EL OPTIMISMO BIZARRO DE CAMILLE COLLINS

ALG10 febrero, 2017

Camila Collins llegó a Honduras hace ya 20 años. En aquellos meses, a finales de los noventa, era una cipota con curiosidad de antropóloga y el corazón humanista de una Flower child. Traía un violín como arma y era feliz de compartirlo. Corazón de América, Esperanto, Entre Cuerdas y Entrópico entre otras, fueron algunas de las agrupaciones de las que formó parte. Ninguno de esos proyectos existen ya, pero la Camila que alguna vez se presentó en aquel concierto después del Mitch en la primera avenida, se ha transformado ahora en un sonido con el que Honduras tiene suerte de contar.

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Simón, ese eufemismo para nombrar a Camila en el escenario, llega ahora con nueva propuesta, bizarramente optimista.

«Bizarro» según en la RAE, implica un carácter firme. Yo lo utilizo como traducción de «Deviant», aplicando la traducción que viene del francés en donde el término «Bizarre» significa «Extraño», «Extravagante», «Anormal», «Atípico». Es, debo admitir, un uso incorrecto de la palabra en castellano, pero para Camila y su disco, Deviant Optimism, ambas definiciones son apropiadas.

En septiembre de 2010, inspirada por esa urgencia que a todos nos atrapó luego del golpe de Estado de 2009, Camila quiso cantar y para hacerlo creó Simón. Era una urgencia que le vino desde lo más profundo. Habían melodías y palabras que necesitaba soltar y lo hizo con su primer disco, Dutiful Daughter, que grabó en El Tono Estudio, de Alex Palencia y publicó, finalmente, en 2013.

Temas como «Letters from Berlin», «If» o «Just Another Song», vienen de lo más íntimo de Camila. Si bien entre el existencialismo de Dutiful Daughter se coló también aquel espíritu de Resistencia contra el golpe. «Dicen que», que habla de los sueños asesinados e «Isis y Osiris», que toma el nombre inspirada en dos mártires de aquella gesta histórica, Isis Obed Murillo y Olga Osiris Uclés, que como los dioses Egipcios renacen en las notas de marcha popular de la canción de Camila.

«Necios nos dirán… aquí vamos… Chusma nos dirán… aquí vamos…» Nos canta Simón desde el 2010.

Hoy, seis años después de Dutiful Daughter, Simón nos presenta otro disco: Deviant Optimism. No menos fuerte que el anterior, no menos existencial y definitivamente no menos político.

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Camila trabajó la letra y arreglos de su segundo disco durante estos 6 años, con las distintas membresías de su banda. En esta grabación, también hecha en El Tono Estudio y con aquella variedad de músicos con que grabó Dutiful Daughter, crea una propuesta nueva para la música Hondureña.

El trompetista Brian Pagoada, Marcos Cruz u Obed Baca son algunos de los músicos que Simón toma prestados de otras agrupaciones para sumarlos a Alfonso Ramos, Samy Inestroza, Luis Gallego y el guitarrista invitado Alex Palencia, y construir con ellos ese Deviant Optimism  de Camille.

«Creo que lo que une estas canciones es esa cierta felicidad, a pesar de los dilemas existenciales e incomodidades con la realidad», dice Camila.

«El Fuego» es el primer sencillo con que abre este año. Es un homenaje a los 360 muertos en la cárcel de Comayagua en 2012, un 14 de febrero. Fecha en donde Simón presentará su disco.

Camila reconoce que el reto para presentar un disco en la actualidad es grande. «Ya muy poca gente se sienta a escuchar un álbum entero en el orden en que está en el álbum», dice. Por eso ha decidido lanzar los sencillos de uno en uno, manteniendo así su presencia en las radios.

De los temas del álbun Deviant Optimism, Camila recomienda los temas «Solo quise decir», «El Fuego», «Cougar», «Comuter Song» y «Dubai», que son sus favoritos.

Contame ese proceso de escribir en ingles en Honduras. Tus canciones las has trabajado y las estas grabando en Honduras con músicos que no necesariamente hablan inglés, ¿cómo ha sido eso?

«Realmente el proceso de componer una canción es algo tan privado y solitario, no importa donde esté yo. Podría estar donde fuera. Es solo el contenido de mi mente. Las experiencias vividas en Honduras informan lo que quiero escribir y las palabras que quiero usar pero podría estar en Indonesia escribiendo sobre Honduras y sería más o menos igual. No es tanto el estar acá donde empieza a tener efectos mi música, es en el proceso de escribir. Es ya en el preformance, en la presentación de esas canciones es en donde siento que los músicos que están presentando conmigo o grabando conmigo tienen un entendimiento de la canción diferente o limitado por el hecho de que no tienen una relación con las palabras que están en ingles.

¿Se puede decir que lo mismo sucede con la audiencia?

«Y lo mismo con la audiencia, sí. En todo caso lo más interesante que puedo decir sobre este tema es mi incomodidad con ser una artista que trabaja en ingles en un país donde el inglés tiene una carga ideológica política o cultural, que a mí me incomoda. No puedo cambiar el hecho de que es mi idioma y tengo que trabajar en el idioma que me nace y hago el esfuerzo también de escribir en español, pero me incomoda a veces estar compartiendo material en inglés con una audiencia que no necesariamente lo entiende, o incluso si la entiende igual puede tener un efecto de resentimiento e incomodidad. Los lenguajes no solo comunican información, si no un montón de otras cosas: el poder, el estatus y eso me incomoda. A veces sin embargo hay historias o ideas que me parece mejor, más fácil, más natural expresarlo en uno u otro idioma y eso no es un problema. Yo puedo saber que «El Fuego» tenía que escribirse en español y que «Commuter Song» tenía que ser escrita en ingles, por el contenido. La incomodidad tiene más que ver a la hora de presentarlo, compartirlo o pedir que pasen una grabación y sentirme incomoda porque está en inglés y entiendo la carga cultural, social que tiene el inglés, a veces positiva a veces negativa».

En este video, grabado hace un par de años, Simón expresa una crítica al consumismo de la navidad.

Con esta presentación de Deviant Optimism en el teatro Memorias de Tegucigalpa, este 14 de febrero, Simón presenta su segundo disco, muy esperado por sus seguidores. Esta es la segunda vez que Simón presenta en un teatro, la primera vez fue en el teatro Atanor (que ya no existe). Con ello busca darle un toque más íntimo y acústico a la presentación, de la forma como no ocurre en un bar.

La entrad cuesta L.150.00 e incluye el derecho a bajar gratuitamente con ese código el álbum entero desde nuestra página web.  Estos temas no estarán todavía disponible al resto del público sino más adelante en el año. Para los seguidores de Simón,  la única forma de conseguir el disco es yendo al evento.

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