Tras la declaratoria que hicieran los partidos que integran la alianza de oposición a mediodía este sábado, reconociendo a Salvador Nasralla como presidente del Partido Anticorrupción y ganador del proceso electoral interno que realizó únicamente su corriente el pasado 9 de abril, Salvador Nasralla ha quedado fuera de la contienda electoral primaria del Partido Anticorrupción, al vencerse el plazo para presentar sus planillas el día de hoy a las 6 de la tarde. El Tribunal Supremo Electoral había reconocido a tres movimientos para participar en las elecciones internas del 21 de mayo: el Movimiento Acción Ciudadana, liderado por el diputado Walter Banegas, que presentó sus planilla ante el órgano electoral; el Movimiento Unidos por Honduras, de la diputada Marlene Alvarenga, que también presentó planillas, y finalmente, el Movimiento Salvador Nasralla, que llegó hoy a la hora del cierre del plazo, sin presentar sus planillas y con un pequeño grupo de simpatizantes y payasos, en protesta por el desconocimiento del tribunal del proceso que celebraran el pasado 9 de abril.
Tras el exabrupto que protagonizara el mismo Salvador Nasralla el martes pasado en una radio local al declarar que si no era con su partido -y garantizando las candidaturas de aquellos cercanos a él- no podría participar en la alianza, que le generó serios ataques por parte de la militancia del Partido Libertad y Refundación incluyendo al expresidente Manuel Zelaya, muchos analistas consideraron que las declaraciones de Nasralla constituían una especie de chantaje mediático para llevar el músculo de Libertad y Refundación a las calles para defender su partido. Luego de una aparición en un foro matutino, donde Nasralla lanzó otra serie de declaraciones contradictorias y fue prácticamente regañado por la Secretaria General del Partido Libertad y Refundación, Rixi Moncada, el presidente del Partido Anticorrupción se vio en la necesidad de aplacar a las autoridades de Libre, tras entender que la relación de fuerzas no lo favorecía a él en este sentido.
Después de lo que -seguramente- fueron varios intercambios entre todos los líderes de los partidos PINU-SD, PAC y LIBRE, el día de hoy se presentaron juntos para hacer un pronunciamiento desacreditando la autoridad del Tribunal Supremo Electoral, que el día de ayer autorizó a tres movimientos del Partido Anticorrupción para participar en las elecciones del 21 de Mayo, y reconociendo a Salvador Nasralla como legítimo ganador del proceso electoral del 9 de abril, además de convocar a una asamblea de la alianza de oposición (que originalmente era una asamblea únicamente del Partido Libre) este 21 de mayo, día en el que se celebrarán los comicios internos -estos legalmente reconocidos por el TSE- del Partido Anticorrupción. Sumado a esto, este viernes anterior salió publicada la declaratoria de elecciones internas del PAC del pasado 9 de abril, lo que inmediatamente fue difundido como signo de que el proceso era oficial por haber sido publicado en el rotativo. Sin embargo, la directora de la Empresa Nacional de Artes Gráficas (ENAG), Martha García, clarificó que el documento se publicó en la Sección B del diario oficial, que es pagada y sirve para avisos y otro tipo de publicaciones de carácter no oficial.
Tras el vencimiento del plazo para presentar planillas, el único movimiento de los que autorizó el Tribunal Supremo Electoral que queda fuera de las elecciones internas del partido es el Movimiento Salvador Nasralla. Los contendientes oficiales para tomar el control del partido son ahora Marlene Alvarenga y Walter Banegas, demostrando que la posición que adoptó Nasralla al afirmar que sin su partido no podría formar parte de la alianza era una impostura, y reafirmando lo que había dicho en numerosas ocasiones: que él no necesitaba al PAC (pero sí la candidatura presidencial). Nasralla se embarcará en una impugnación de la resolución del Tribunal Supremo Electoral ante la Corte Suprema de Justicia, cuyo éxito es difícil de prever; pero en el marco legal, Salvador Nasralla se queda sin partido, y por ende, a merced de lo que decidan las autoridades de la alianza sobre su candidatura presidencial.