«La repotencialización de las Fuerzas Armadas que hace el gobierno de la República implica más atraso para el país, más pobreza, más terror; implica fortalecer una estructura criminal que ha favorecido el narcotráfico, y no es bueno en un país tan pobre como Honduras, que no debe gastar su dinero en armas. Es hasta grosero ver como en el interior del país las niñas y los niños tienen graves grados de desnutrición, donde los padres y las madres de familia se levantan a las 3:00 de la mañana y se acuestan a las 7:00 de la noche trabajando y jamás van a salir de la pobreza, y se sigan privilegiando las armas,» indicó Wilfredo Méndez, director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, CIPRODEH.
Méndez manifiesta que la adquisición de un buque se puede entender porque se tienen costas, y puede agilizar la ayuda humanitaria; pero un buque de guerra, una nave de conflicto, «¿Para qué? Una unidad especializada para cuidar ‘nuestras fronteras’. Eso puede lograr con una policía eficiente policía de fronteras. No es favorable para un país como Honduras, solo lo hacen los gobernantes que privilegian las armas frente a las personas.»
Wilfredo Méndez agrega que no solo es la compra de un buque, sino inversiones importantes para repotenciar los aviones. «Son reparaciones que quizá solo van durar cinco años, porque son aeronaves bastante antiguas, pero también la compra de armas ligeras modernas, municiones como granadas, equipo especializado para espionaje, y controles diversos violentando incluso la legislación.»
Según Méndez, las valoraciones de los sociólogos y políticos es que en Honduras hay un movimiento social interesante que puede provocar un reforma profunda dentro del Estado hondureño. «Es algo que pasó con las elecciones del 2013. Hubo un cambio importante en el que después 120 años se cambió la composición de la estructura política en el Congreso Nacional. En el próximo proceso electoral se puede dar un resultado que sorprenda, que no favorezca a los que han ostentado y ostentan el poder y eso causa una reacción de tener todo el armamento, toda la estructura militar y policial de represión para controlarlo.»
Méndez considera que ese cambio de la sociedad se ve como una amenaza de los honrados contra los corruptos. «La amenaza es en razón de los que han vivido de la pobreza de los demás, una amenaza que la riqueza se pueda retribuir. Creo que habrían cosas más bonita que la amenaza de la inteligencia ante la imposición brutal, y eso se va dando por la generación que vivimos, por la gente que está luchando. Hay tener todo el cuidado, porque un tigre desesperado puede causar más daño, que en otras circunstancias.»
El abogado expresó que se presentan dos escenarios ante el proceso electoral del 26 de noviembre, incluyendo un tercero que tendría posibilidades remotas de presentarse pero igual que se puede dar:
- Si gana el presidente actual en su reelección, los niveles de violación de los derechos humanos y manipulación de la pobreza serán mucho más grandes.
- Si gana la oposición va enfrentar un gobierno difícil, en especial la Alianza, porque tendrá que enfrentar al sector empresarial, un sector de los medios de comunicación tradicionales, y a un sector de la iglesia que ha favorecido a los grupos corruptos. Estos sectores estarían constantemente minando esa elección. Además, deberá saber conformar un gabinete de gobierno, y si no tiene un Congreso Nacional que le favorezca le será más complicado poder gobernar.
- El tercer escenario, que existe aunque con posibilidades remotas, es que don Luis Zelaya Medrano pueda alzarse con un triunfo. Podrá tener un mejor ambiente para la gobernabilidad tanto de un sector progresista como de la derecha. Esos sectores empresariales, religiosos, y de medios de comunicación le podrían favorecer. La posibilidad de ello es muy difícil, sin embargo, porque según considera el abogado Wilfredo Méndez, Luis Zelaya es un hombre pusilánime que se presta tanto a los intereses de un lado y otro como lo ha hecho el Partido Liberal siempre.
«El análisis que he hecho, en los últimos días y horas, es que el gobierno está impulsando una campaña de terror para provocar voto de miedo, y en eso no importa a quienes mata, no importa si sacrifica a su propia gente. Debe preocupar eso porque puede provocar más violencia, masacres y más muertes. Esto me lleva a la pregunta, ¿Porque impulsar una campaña de esa naturaleza? La respuesta que encuentro es que tiene miedo de que los resultados electorales no le puedan favorecer.»