La Voz de América despidió al exdirector de su servicio mandarín y suspendió a otros gerentes después de más de un año de investigación a la abrupta interrupción de una entrevista en vivo con un crítico de alto perfil del gobierno chino.
La VOA también informó que investigadores independientes no encontraron evidencia que apoye las acusaciones de que las agencias del gobierno de EE.UU. cedieron a la presión de Beijing y hayan sido infiltradas por espías chinos.
La directora de VOA, Amanda Bennett, anunció la acción en un email al personal el martes, indicando que la agencia “ha despedido hoy un empleado del Servicio Mandarín y ha suspendido por un tiempo a otros”.
Otros dos miembros del Servicio Mandarín representados por el sindicato de empleados gubernamentales están esperando una decisión sobre acciones disciplinarias. Un quinto empleado regresó al trabajo poco después del incidente. El Servicio Mandarín llega a 40 millones de personas semanalmente en China.
Bennett declinó en una entrevista identificar a los individuos involucrados, diciendo que es una cuestión de personal. Sin embargo, la jefe del servicio doctora Sasha Gong, suspendida desde hace largo tiempo, confirmó que había sido despedida y otro gerente, Huchen Zhang, dijo que había sido suspendido.
Gong, que ha acusado públicamente a la agencia de cortar la entrevista con el empresario chino Guo Wengui por la presión de Beijing, refirió las preguntas a su abogado, Paul Kiyonaga, quien dijo que él y Gong impugnarán el despido “usando todos los medios disponibles de reparación legal”.
“Esta decisión de despedirla de VOA es una farsa para todo el mundo que cree en la Primera Enmienda, integridad periodística y la independencia de nuestras agencias federales”, dijo Kiyonaga.
Zhang dijo que bajo los términos de su despido, se le prohibió hablar con nadie en VOA.
Cuatro investigaciones
En su mensaje al personal de VOA, Bennet dijo que la acción de personal se tomó solo después de cuatro investigaciones independientes “todas concluyeran que la interrupción de la entrevista fue el resultado de los esfuerzos del liderazgo de la VOA para hacer cumplir los estándares periodísticos previamente acordados. Las investigaciones no encontraron evidencia que respalde las acusaciones de que presiones del gobierno chino, supuestamente impulsadas por ‘espías’ dentro de VOA, hayan, causado la interrupción”.
Una de esas investigaciones fue manejada por la oficina del Inspector General del Departamento de Estado a requerimiento de miembros del Congreso, y otra fue dirigida por un galardonado profesor de periodismo de la Universidad de Maryland. Un abogado independiente también apoyó la posición de la gerencia después de tres meses de investigación, y las cuatro fueron dirigidas por el departamento de seguridad de la VOA.
Guo, un empresario residente en EE.UU., ya había generado molestias a China en una entrevista de abril de 2017 con una serie de dramáticas acusaciones acerca de la corrupción entre oficiales de alto rango y sus familias.
Bennett confirmó que China había buscado bloquear la entrevista – la cual fue ampliamente promovida antes por el Servicio Mandarín – al llamar a periodistas de VOA en Washington y Beijing y haciendo lobby para que la cancelaran. China también lanzó una alerta roja de Interpol para arrestar a Guo después de la entrevista.
La entrevista, la cual fue transmitida en vivo en las redes sociales, salió a pesar de las advertencias. Pero, a la 1 hora y 20 minutos de una transmisión que fue promovida como de 3 horas, los espectadores vieron la cámara cortar a un presentador, quien pasó un dedo por su garganta, y luego la pantalla se oscureció.
Afirmación de sabotaje rechazada
Guo luego denunció la decisión, escribiendo en su cuenta de Twitter que fue el resultado de “presión de varias partes” y diciéndole a South China Morning Post en una entrevista que la transmisión fue saboteada por una “persona de enlace” de la inteligencia china dentro de VOA.
La gerencia de VOA rechazó los cargos, diciendo que la transmisión en vivo fue cortada porque les habían dicho a Gong y su equipo que la limitaran a una hora para reducir la probabilidad de que Guo hiciera acusaciones que no pudieran ser examinadas con exactitud ni refutadas por el otro lado.
Bennett explicó la decisión de permitir que la entrevista fuera transmitida en vivo durante una hora, diciendo que “como ya estaba programada, no queríamos cancelarla, pero queríamos minimizar la oportunidad para comportamiento no profesional”. Los gerentes dijeron que se dijo al equipo del Servicio Mandarín que podían grabar las otras dos horas para usos futuros después de la verificación apropiada.
Sin embargo, Kiyonaga argumentó que a Gong nunca se le ordenó recortar la entrevista. “De hecho, la propia VOA calificó la interrupción de la entrevista como el producto de la «falta de comunicación” – no insubordinación – en su propia nota de prensa, emitida poco después de la entrevista”.
Bennett insistió en una entrevista que la orden fue dada, y que un análisis independiente de Mark Feldstein, un periodista galardonado, y Richard Eaton, jefe de periodismo de difusión de la Universidad de Maryland, apoyaron la decisión de la gerencia de VOA.
El correo electrónico citó a Feldstein diciendo que el hecho de que el Servicio Mandarín no cumpliera con las instrucciones «fue una violación colosal y sin precedentes del profesionalismo periodístico y de los estándares de la industria de transmisiones». Contactado por correo electrónico, Feldstein confirmó que fue citado con precisión, pero no quiso hacer más comentarios antes de consultar con un abogado.
Kiyonaga aún mantuvo el jueves que fue «solo después de que [China] lanzó una agresiva campaña para silenciar a Guo Wengui que los directivos de VOA cedieron y comenzaron sus esfuerzos para reducir la duración y el contenido de esta entrevista de importancia crítica», una decisión que describió como «una descarada afrenta a la misión principal de VOA de proporcionar informes e información sólidos e inquebrantables a su audiencia en todo el mundo».
Informe de la oficina de Inspección General del Departamento de Estado
Pero el mensaje de Bennett al personal dijo que el informe del inspector general del Departamento de Estado concluyó que «la decisión de restringir la entrevista con Guo se basó únicamente en las mejores prácticas periodísticas antes que en cualquier presión del gobierno chino».
La revisión de seguridad interna «no encontró evidencia para respaldar» las acusaciones de que elementos del gobierno chino se habían infiltrado en la VOA y obligaron a que la entrevista sea censurada o cortada, agregó Bennett.
Cuando se le preguntó sobre esas afirmaciones en la entrevista, Bennett dijo: «Cada vez que se tiene acusaciones de que una potencia extranjera se ha infiltrado en una agencia del gobierno de EE.UU. y ha dirigido sus acciones, ese es un asunto muy serio, y lo tomamos muy en serio…No encontramos evidencia alguna» de que eso es cierto.
En el futuro, dijo que espera que las acciones de la agencia «muestren que somos una organización profesional de noticias que sigue las mejores prácticas de periodismo, que no retrocede, que corrige sus errores, pero si está en lo correcto, respalda sus informes. Y que esperamos el comportamiento profesional de cada miembro de nuestro personal».
Fuente: VOA