Los partidos políticos enfrentan una encrucijada por la aprobación de las reformas electorales en el país, la insurrección legislativa promovida por el partido Libertad y Refundación (Libre), no ha dado tregua a los demás bancadas para desarrollar las sesiones legislativas y discutir las reformas electorales.
Desde hace seis años los hondureños siguen esperando que los partidos políticos aprueben las reformas electorales que transformen las estructuras que ya no responden a las necesidades del pueblo. En el año 2015 la oposición y en especial el mandatario Juan Orlando Hernández, se comprometieron con aprobar estas reformas que le darían credibilidad al proceso electoral que se desarrolló en 2017; pero estamos a 2019 y no se aprobó ninguna.
El Partido Nacional, Liberal y Libre se han encaminado en un debate sin salida, donde el interés partidario se vuelve relevante dejando a un lado el interés por el beneficio de las mayorías; que por ese motivo fueron escogidos como representantes de los intereses genuinos en bien del soberano (El pueblo).
El Partido Liberal y Libre esperan una cuota de representación en los nuevos órganos electorales por el hecho de ser la segunda y tercera fuerza política en el país situación a la que accede el Partido Nacional siempre y cuando se creen primero las normas que exijan el perfil idóneo para los candidatos a estos puestos.
Los nacionalistas le apuestan a reglamentar la reelección, esto porque según los diputados de libre, los nacionalistas quieren evitar que se les persiga en un futuro por el delito de traición a la patria. Por su parte, el partido Liberal y Libre le apuestan a la segunda vuelta y a la elección de los magistrados al Consejo Nacional Electoral y Tribunal de Justicia Electoral porque aseguran que esto los blindaría que les arrebaten el triunfo en las elecciones.
Lo irónico es que en las restantes reformas electorales no existe discrepancia y los diputados están en toda la disposición de aprobarlas, haciendo que su aguijón, para llegar a un acuerdo, sea reglamentar la reelección, disputar una segunda vuelta y ver quien orquestará los entes electorales del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal de Justicia Electoral.
Cuáles son las reformas electorales en las que los partidos políticos no llegan a un consenso:
Reglamentar la Reelección:
Desde que el Pleno Constitucional de la Corte Suprema de Justicia dio libre acceso para aspirar a reelegirse como presidente en Honduras, la reelección quedó sin límite alguno; lo que hace posible que el presidente y los ex presidentes se reelijan y estar en el poder los periodos que lo deseen.
“No podemos dejar sin definir la reelección presidencial. La reelección solo debe ser por un periodo nada más” declaró el presidente Juan Orlando Hernández y es la postura que mantiene los dirigentes del partido nacional.
Pero el partido Libertad y Refundación junto con la bancada del Partido Liberal, que sigue a Luis Zelaya, no apoyan dicha reforma pues arguyen que reglamentar la reelección es la salida de Juan Orlando Hernández para que no sea judicializado por el delito de traición a la patria.
La Segunda Vuelta:
Esta es una reforma a la que apuestan muchos por el hecho que garantiza una nueva ronda eleccionaria; para llegar al cargo público es necesario obtener la mitad de votos emitidos, los mejores dos o tres lugares (dependiendo del porcentaje alcanzado) saldrían de las elecciones primarias y evitaría que partidos pequeños o candidatos que no lograron el porcentaje de votantes, participen en la segunda vuelta. (El porcentaje y la cantidad de aspirantes al cargo debe ser consensuado por los actores políticos).
“La segunda vuelta fortalece la democracia. Somos el único partido que ha pedido desde un principio la segunda vuelta electoral” fueron las declaraciones del presidente del Central Ejecutivo del Partido Liberal Luis Zelaya.
Para el ex presidenciable de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, “si no se aprueba una segunda vuelta cualquier elección que se haga producirá peores consecuencias que las últimas de 2017”.
El partido nacional manifiesta su postura de no apoyar una segunda vuelta por el costo económico que le genera al país.
Elección de Magistrados al Registro Nacional de las Personas, Consejo Nacional Electoral y el Tribunal de Justicia Electoral:
Esta reforma es la principal encrucijada que tienen los partidos políticos pues unos quieren que primero se elijan a los magistrados que presidirán las instituciones del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal de Justicia Electoral, otros abogan por crear primero la ley o norma que regule estas entidades.
Antonio Rivera Callejas, Diputado por el Partido Nacional, destacó que “no es posible que primero se nombren personas en instituciones del Estado sin antes existir una ley que brinde los requisitos necesarios para optar a estos cargos”; postura que es apoyada por el partido Democracia Cristiana, Alianza Patriótica, Unificación Democrática y algunos diputados del Partido Liberal.
Sin embargo, para el partido Libertad y Refundación mientras no se elijan los magistrados que ellos ya tienen designados, seguirán con la insurrección legislativa pues no es negociable. “no es primera vez que nos prometen que nos darán representación en los órganos de electorales y al final no aprueban nada, preferimos estar en insurrección legislativa que ir a otro proceso sin un representante en estos órganos” acotó el diputado Jari Dixon.
Las reformas electorales en las que existe mutua aceptación son:
- Ciudadanización de las mesas electorales.
- Nueva ley de campañas políticas.
- Voto electrónico.
- Voto en el extranjero.
- Depuración del censo.
- Representación política en las mesas receptoras.
- Elección de diputados por distrito.
- Depurar de partidos políticos en Honduras.
Para el analista político Augusto Aguilar, las reformas electorales que deben de aprobarse para mejorar el sistema es reglamentar la reelección presidencial “tenemos un presidente en funciones cuando la constitución se lo prohíbe, pero como los tiempos evolucionan, para salir de esta crisis se debe solucionar el problema de la reelección mediante una consulta popular o una asamblea general constituyente” acotó.
Otra reforma urgente es aprobar la segunda vuelta o balotaje pero con la participación de dos candidatos “en el caso de Honduras el 32% de los hondureños votó por el presidente, pero el 68% no aprobaron esto por lo que una segunda vuelta lograría que el candidato que resulte ganador obtenga más del 50% de aprobación de la población”, arguyó Aguilar.
La insurrección legislativa continúa y los diputados de Libre han advertido que no cesarán hasta conseguir la aprobación de sus representantes electorales por lo que al parecer el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, ha accedido a negociar este escenario, tanto así que canceló la sesión del Congreso para recibir a los representantes de la oposición y llegar a un acuerdo para poner fin a la problemática.
Declaraciones del diputado del partido Liberal, Mario Segura, el coordinador del partido Libertad y Refundación con otros líderes de la oposición y el presidente del hemiciclo legislativo, Mauricio Oliva, se encuentran en negociaciones previas para elegir de manera interina los representantes a los órganos electorales, luego aprobar las reformas y finalizar con la oficialización en la permanencia de sus cargos.
La insurrección legislativa podría concluir en la próxima sesión, ya que el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, se ha reunido con las máximas autoridades de Libre y según medios, ya habría un posible acuerdo para integrar por lo menos de manera interina a sus representantes en los nuevos órganos electorales.
