A pesar de que Honduras no cuenta con las condiciones adecuadas para ser un Tercer País Seguro, el analista Ricardo Puerta, asegura que los gobiernos de Estados Unidos y Honduras le quitaron la etiqueta de Tercer País Seguro a la medida migratoria y la llamaron Acuerdo Binacional de Cooperación entre Estados Unidos y Honduras sobre el Tema Migrarorio.
Honduras no tiene las condiciones para ser un Tercer País Seguro, pero Puerta advierte que esa medida es el resentimiento que va a crear en la población porque los nacionales no van a tener los mismos privilegios que si se le garantizarían a los extranjeros que se acojan a esa medida migratoria de control.
Si Estados Unidos comenzará a gravar las remesas seria un mal síntoma y con un impacto negativo, pero estaría fomentando más migración irregular “en vez de conseguir lo que quieren lo que van a conseguir es lo contrario”.
Datos estimados de Puerta sin necesidad de caravanas del país salían 100 mil hondureños por año, ahora con las caravanas se estarían yendo alrededor de 150 a 180 mil un aumento significativo.
Sin caravanas las cifras de deportados anualmente eran de 70 mil con caravanas los deportados serían 120 a 130 mil al año, pero no serían regresados desde los Estados Unidos, sino desde México porque las autoridades de los Estados Unidos los capturan y los envía a México en donde tienen la oportunidad de iniciar la solicitud de asilo desde México, quedar en México y buscar otra forma de entrar a Estados Unidos o regresar a Honduras vía terrestre.
Puerta asegura que con estos elementos el número de deportados desde los Estados Unidos va a bajar, pero porque son retornados desde México.
Honduras, para Puerta es un país emisor de emigrados, lo que quiere decir que desde acá se provoca la migración irregular, 8 de cada 10 migran hacia los Estados Unidos. Para el analista esto forma parte de la desigualdad entre Estados Unidos y Honduras.
