El acuerdo firmado entre Honduras y los Estados Unidos incluirá oportunidades de trabajo legal en los Estados Unidos para los hondureños y el compromiso de inversión, a cambio que se reciban a solicitantes de refugio en el territorio nacional.
Aunque el presidente Juan Orlando Hernández ratificó que el Acuerdo Integral entre Honduras y Estados Unidos «más que un tema migratorio comprende oportunidades de empleo con visas, seguridad e inversiones que estimularían a la micro y pequeña empresa en el país».
En conferencia de prensa al término de su visita a Nueva York, para trasladarse a Washington, Hernández resaltó que «el acuerdo integral abarca más temas que el mismo asunto migratorio, buscando generar oportunidades y desarrollo en la región».
El acuerdo fue firmado el miércoles en Nueva York por el canciller hondureño, Lisandro Rosales, y el secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, en presencia de los respectivos presidentes, Juan Orlando Hernández y Donald Trump.
El mandatario explicó que «es un acuerdo que tiene varios componentes, empezando por el tema de la oportunidad de trabajo para los hondureños, con visas para trabajar en construcción, en agricultura, enfermeras bilingües y en cruceros.
Además, añadió, «está la oportunidad de inversión con OPIC (Overseas Private Investment Corporation), la institución financiera de desarrollo del Gobierno de Estados Unidos, un fondo con capacidad de inversión en Honduras para negocios privados y todo lo que tiene que ver con pequeños emprendimientos y microempresa».
Asimismo, se tiene que ver la seguridad en el país, en las fronteras y, obviamente, la parte migratoria, apuntó el gobernante.
Atención a dos países
El presidente Hernández expresó: «Quiero dejar claro que Honduras se ha comprometido al igual que otros países a atender ciertas nacionalidades», y al respecto dijo que se hablaba «de cubanos y de nicaragüenses».
«Otros países atenderán a los africanos, que son enormes cantidades, y esperamos que sea un movimiento desde América hasta México, y eso va a permitir compartir y diferenciar las responsabilidades», indicó.
Afirmó que se busca que «Honduras sea un país seguro para evitar precisamente que vengan personas de otros países, porque los traficantes de personas llegan con grupos y arriesgan las vidas de las personas que llevan, arriesgan su libertad, como ha ocurrido siempre, y eso ayuda a aliviar la carga de Honduras».
El mandatario señaló que la inversión y las oportunidades de empleo con visas directas también son importantes para Honduras.
Comentó que en su momento le expresó al secretario interino McAleenan, en una de sus visitas a Estados Unidos, que la preocupación pasaba por recibir una cantidad de personas que no pudiese manejar Honduras.
Sobre qué pasaría con venezolanos o cubanos que lleguen a Honduras, refirió que con o sin el acuerdo «el país está en la obligación de recibir a cualquier ciudadano del mundo que es perseguido por religión, creencia o tema político, sin ningún problema».
Pero, explicó, en el marco del Acuerdo Integral, en el que van a participar otros países de América Latina, Honduras solo atenderá a cubanos y nicaragüenses, si llegan al país y piden asilo en Honduras o refugio; «ese es el procedimiento, porque todos los migrantes lo que quieren es llegar hasta Estados Unidos».
Sin embargo, auguró que, si es un movimiento que se inicia desde Brasil hasta México, «los flujos van a bajar aún más, como ya ha empezado a suceder».
Sobre si las personas piden asilo, Hernández dijo que «Honduras en un plazo de seis meses deberá investigar si en realidad hay persecución o esa persona tiene problemas que le obligaron a dejar su país».
Honduras y Estados Unidos empezarán a confeccionar el Acuerdo Integral mediante mesas de trabajo a partir de este viernes, según anunció el presidente Hernández.