Las Elecciones Generales del 26 de noviembre de 2017, cuestionadas por la oposición y también en un informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA) fueron ese punto de inflexión para entender que el sistema electoral hondureño necesita una reforma, por eso es que se comenzó a hablar de las reformas electorales. Esa discusión aún no termina, pero los procesos de elección, tanto primarios como generales se acercan y aún no hay claridad.
Jari Dixon, diputado del partido Libertad y Refundación, asegura que los 30 diputados de Libre están listos para aprobar las reformas electorales no como el partido Nacional que siempre “está con esa malsana idea de robarse las elecciones y eso no es bueno para la democracia y tampoco es bueno para la paz en el país”.
En cuanto a la reelección presidencial considera que debe pasar por un proceso de plebiscito es otra reforma que debe hacerse, consultarle a la población si está o no de acuerdo con la reelección y las condiciones.
Dixon asegura que no se puede continuar con la ilegalidad del Presidente, Hernández “porque violenta la Constitución y advierte que en un futuro tendrá que pagar ese delito de traición a la patria”.
Para el diputado Dixon aún se está discutiendo el tema de las alianzas en la nueva Ley Electoral por lo que dice que sería prematuro e imprudente expresarse sobre el tema, porque es una ley bastante compleja por lo intereses de los partidos políticos en especial del partido Nacional, pero asegura que las alianzas deben permitirse sin mayores obstáculos para que el pueblo acuda a las urnas en cualquier situación. Para Dixon si se ponen obstáculos se tiene la idea de como obstruir la transparencia del proceso electoral y democrático, también eso siempre huele a fraude y el fraude trae caos.
Dixon dice que ellos como partido están pensando en cómo vencer los fraudes electorales y las trampas en el camino, pero reconoce que para eso se ocupa unidad y espera que la oposición logre esa unidad para exigir “la salida de la narcodictadura para instalar en Honduras una verdadera democracia”.
Para Dixon el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) debe tener resoluciones definitivas, pero el recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), solo para conocer la forma y no el contenido, debe permitirse, de lo contrario se crearía un cuarto poder que podría declararse inconstitucional al desconectarse de la CSJ.