Cada año, la economía hondureña recibe alrededor de 5 mil millones de dólares por concepto de remesas. La necesidad de un empleo o un mejor salario son factores que obligan a las personas a emigrar a otros países, consecuentemente, aportan a la economía desde el exterior, explica Ernesto Paz Aguilar, excanciller de la República.
«Hay una doble moral porque Honduras es una país que tiene un sistema económico basado en la exportación de seres humanos, es decir de trabajadores hondureños, una mano de obra poca calificada es la que sostiene la economía del país», expresó el excanciller.
Con la globalización, los tratados de libre comercio y los tiempos de la Internet, las fronteras entre los estados se van evaporando, manifiesta Aguilar, en el cual el mercado neoliberal exige la movilidad de capitales así como bienes y productos.
«Mientras que en EEUU haya necesidad de mano de obra barata, habrá una migración masiva de personas».
Los migrantes se afrontan a muchos riesgos en el camino hacia Estados Unidos, desafiando la policía y militares que resguardan las fronteras porque buscan empleos donde se les paga mejor. En Honduras, para Aguilar, apenas reciben un salario para sobrevivir.
Por otro lado, México ha establecido más medidas de control y «los empresarios mexicanos no tienen interés de que se les impongan barreras arancelarias». La economía de México y de Estados Unidos está ligada debido a que comparten frontera y puede ser vulnerada.