Autoridades sanitarias del mundo indican que el pobre desempeño del gobierno de Nicaragua para controlar la propagación del COVID-19 aumenta el riesgo de una epidemia en América Central, incluso para países vecinos con planes rigurosos para frenar la pandemia.
El discurso oficial del gobierno de Nicaragua con respecto al coronavirus parece contradecir al de Cuba en cuanto a las estadísticas oficiales que emiten ambos países pese a ser aliados políticos.
La ministra de Salud nicaragüense, Martha Reyes, aseguró a un canal local que “podría haber una confusión en la información brindada por Cuba”.
Hasta el momento Nicaragua ha indicado que no existe ningún tipo de contagio local y sostiene que los siete casos reportados son “importados”.
Pero de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de la isla, el primer caso exportado de Nicaragua hacia Cuba data del 27 de marzo de 2020. Se trató de una mujer de 54 años que llegó a la isla el 16 de marzo. El segundo caso fue anunciado el 3 de abril y el tercero este miércoles 8 de abril.
“No puedo decir que se hayan equivocado (las autoridades cubanas), pero en el caso nuestro estamos seguros que la vigilancia encontró y pudo establecer a través de la oportunidad del diagnóstico que tiene nuestro país con personas capacitadas en México”, dijo Reyes sobre el primer caso positivo.
“Imagino que ellos están revisando porque en el caso nuestro la información que se tenía es que ella partió el 16 (de marzo) y el primer caso que nosotros tenemos reportado fue el 18 (de marzo)”, afirmó la funcionaria.
En entrevista, el epidemiólogo Leonel Argüello, quien fue fundador del Ministerio de Salud de Nicaragua, manifiesta en el caso de las primeras dos personas no se puede precisar si adquirieron el COVID-19 en Cuba o en Nicaragua porque estaban en período de incubación.
No obstante dijo que es un dato esencial a la hora de actuar.
“En efecto epidemiológico y práctico prefiero pensar que lo adquirió en Nicaragua para tomar las medidas de prevención desde ya”, afirmó el experto.
Argüello afirma que después de que se confirma el primer caso de coronavirus en un país hay “un período de entre 20 y 40 días en donde se te va totalmente para arriba la epidemia. Eso ha pasado en todas partes del mundo”, enfatiza.
Expertos exigen transparencia
Consultado por el medio digital Confidencial, el epidemiólogo Álvaro Ramírez pone en duda la información de las autoridades sanitarias de Nicaragua.
“Un caso lo podés discutir. Dos casos tal vez, pero ya tres casos, y de una nación hermana, no te deja lugar a dudas. Cuba es un aliado político militar y estratégico del gobierno y son los primeros que los están vendiendo”, señaló Ramírez.
Consultada sobre este tema, la experta en Salud Pública, Ana Quiróz, dijo, vía telefónica, que las autoridades sanitarias de Nicaragua no están actuando de forma transparente al ofrecer estadísticas “manipuladas”.
“El Ministerio de Salud no ha tenido una actuación responsable y transparente sobre el COVID-19, esto impide saber la realidad de la pandemia para tener un control fidegino y veraz de lo que sucede en nuestro país”, puntualiza Quiróz.
El señalamiento de la experta se une a las críticas de organismos como la Organización Panamericana de la Salud, que consideró como ”inadecuados” la prevención y control del coronavirus en Nicaragua.
Hasta este 10 de abril Nicaragua reporta al menos siete casos de COVID-19. Uno de ellos murió semanas atrás.
Fuente; VOA