El Tribunal Superior de Cuentas (TSC), sacó a la palestra pública un informe preliminar donde encontró varias deficiencias en los procesos de compra realizados por la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), ante la Emergencia Sanitaria a causa de la COVID-19 o Coronavirus.
Las denuncias hechas por la ciudadanía a través de las redes sociales y organizaciones de Sociedad Civil como el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y el Foro Social de la Deuda Externa y el Desarrollo de Honduras (FOSDEH), presionó al TSC para realizar una investigación ante las supuestas sobrevaloraciones en las compras hechas por COPECO.
El TSC revisó la documentación solicitada a COPECO, relacionada a cheques pagados y los pendientes de pago, por la suma total de 49,011,281.21 lempiras y logró encontrar inconsistencias mayores y menores en 17 cheques pendientes de pago, por una suma de 16,662,388 de lempiras.
De acuerdo a la revisión de la documentación presentada por COPECO, sobre compras realizadas entre el 17 de marzo al cuatro de abril, el TSC concluyó que los procesos utilizados para su ejecución no cumplieron con las normas establecidas en base a ley denotando fallas administrativas.
“Los mismos no cuentan con la documentación administrativa necesaria para haber iniciado un trámite de compra, por tanto, no se evidencia las autorizaciones correspondientes denotando serias fallas administrativas que han permitido que muchos procesos de compra ya realizados o pendientes de hacerlo presentan deficiencias que pueden traducirse en responsabilidades en una investigación especial posterior”, Detalló, Juan José Pineda, presidente del TSC.
En el Informe se detallan una serie de deficiencias de Control Interno, entre ellas que COPECO contrató con intermediarios, es decir empresas que tienen un giro totalmente distinto al que se debe dedicar una empresa de acuerdo a los productos que vendió a la institución, con las cuales no era conveniente la relación.
El TSC detectó inconsistencias mayores en cuatro cheques por la suma total de 4,086,848. lempiras, los que a la fecha se encuentran archivados y pendientes de pago.
Además, el TSC encontró inconsistencias menores en 13 cheques, que igualmente están archivados y pendientes de pago, por la suma de 12,575,540. lempiras; los mismos no cuentan con la documentación interna necesaria. “
De los 105 cheques revisados, COPECO efectuó compras antes que el TSC instalara la comisión de auditores, emitiendo 88 cheques por la suma de 32,348,893.21 lempiras.
“Al respecto, se encontró una serie de deficiencias en el control interno, que en su mayoría no permiten determinar quién solicitó la compra de bienes e insumos, quién ordenó iniciar el trámite interno, no se puede evidenciar que la máxima autoridad haya autorizado la ejecución de los gastos y qué tipo de negociación de precio se dio entre COPECO y el proveedor”.
“Además, se desconoce el destino final de algunos bienes, no se puede determinar si la compra se realizó para mantenimiento de stock en inventarios o para un fin específico, en muchas compras no se establecieron tiempos de entrega de los bienes adquiridos, elemento indispensable para determinar si se toma o no una oferta; y en la mayoría de los pagos se carece de documentación”. Cita parte del informe.
Ante esta denuncia presentada por el TSC, en horas de la tarde, el titular de COPECO, Gabriel Rubí, fue separado de su cargo esto según el gobierno para “garantizar un proceso de investigación imparcial”.
“El Gobierno de la República comunica a la opinión pública que el día martes 21 de abril el secretario de Estado en los despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO), Gabriel Alfredo Rubí Paredes, ya no está al frente de dicha institución, esto garantiza que el proceso de investigación que está desarrollando el TSC sea imparcial”.
“Estoy con la conciencia tranquila de lo que el informe que el tribunal ha dado todo es subsanable no estoy para estar en posiciones en contra de la ley y sobretodo en rendición de cuentas tomando en cuenta que yo pedí que el TSC llegará a COPECO a investigar”. Detalló, Gabriel Rubí.
Horas antes que el gobierno anunciara la separación del cargo de Rubí, él mismo había puesto la renuncia aseverando que ha sentido amenazas por parte de ciertos sectores.
«He sentido un ataque sistemático hacia mi persona… he sentido amenazas de ciertos sectores y mi familia ya no aguanta, voy a hablar con el Presidente Hernández», dijo Gabriel Rubí.
Según autoridades de instituciones que luchan contra la corrupción en Honduras, el Ministerio Público debe de actuar de oficio y deducir responsabilidades penales, en caso que hayan, contra todo funcionario público que se aproveche de la pandemia para cometer actos regidos por la ley.
