Antes del covid-19, otras enfermedades como el Síndrome Respiratorio por Coronavirus de Oriente Medio (MERS-COV) y el Síndrome respiratorio agudo grave (SRAS-COV) se propagaron, infectando a miles de personas y causando muertes.
Estudios identificaron que los murciélagos eran el reservorio animal de los coronavirus.
El SRAS-COV fue la primera pandemia de este siglo, su brote se originó en el 2001, en una provincia de China, infectando a más de 8 mil personas y 774 muertes se reportaron por esta enfermedad.
Esta se propagó en casi 30 países, incluyendo Estados Unidos que reportó ocho casos y pudo ser contenida después de cuatro meses.
Como respuesta para frenar este virus cuya letalidad era del 3%, la Organización Mundial de la Salud junto con la asistencia de otras redes, del Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Panamericano de la Salud (OPS) coordinaron una investigación para descubrir una posible vacuna o tratamiento.
Dichos organismos actuaron a tiempo para contener la enfermedad entre sus respuestas fueron activar coordinación y respuesta las 24 horas del día, desplegar funcionarios médicos, epidemiólogos y otros especialistas para ayudar en las investigaciones alrededor del mundo, la realización de pruebas de laboratorio de pacientes para identificar la causa de la enfermedad e iniciar un sistema de distribución de alertas noticiosas de salud a los viajeros que pudieron haber estado expuestos a casos.
La crisis causado por este síndrome no duró más de seis meses, no obstante, alrededor del 20% de las personas infectadas trabajaban como personal de atención de salud.
Diez años después aparece la pandemia del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-COV) en Arabia Saudita.
Según la OMS, el 80% de los casos se presentaron en Arabia Saudita, propagándose en 27 países de Europa, América y África.
Más de 1,780 casos fueron confirmados causando la muerte de 640 personas, siendo controlada en cuestión de meses.
Aunque no se presenten casos de estos dos brotes, no se ha podido asegurar que hayan erradicados por completo, manteniendo en alerta a los organismos de salud en caso de que vuelvan a surgir.
