El ministro de Salud de Bolivia, Marcelo Navajas, fue detenido por la compra sobrevalorada de ventiladores españoles para pacientes con coronavirus, a la vez, fue destituido por la presidenta interina de ese país, Jeanine Áñez, quien enfrenta el mayor escándalo de corrupción de sus seis meses de gobierno.
Navajas fue detenido, junto a otros dos funcionarios sanitarios, y removidos de sus cargos un día después de que Áñez ordenara la investigación en la compra de ventiladores en España por «posible corrupción» en medio de críticas hacia su gobierno.
Además, dos empleados del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que financió los casi cinco millones de dólares para la compra de 179 ventiladores, fueron llamadas a dar declaraciones ante los investigadores que llevan el caso de corrupción.
Como si fuera una copia al estilo hondureño, el escándalo de corrupción se destapó debido al reclamo de los médicos de cuidados intensivos, quienes denunciaron en reiteradas ocasiones que los ventiladores respiratorios no eran adecuados para las unidades de terapia intensiva para los hospitales bolivianos.
Las investigaciones realizadas por medios de la prensa de ese país descubrieron que las compras se sobrevaloraron ya que habían sido adquiridos a un precio unitario de 27,683 dólares, pero la empresa los ofrece entre 10,312 dólares a 11,941 dólares
En su cuenta de Twitter la presidenta interina de Bolivia escribió «el contrato investigado por sobreprecio por los respiradores era de 4.773.600 US (dólares)» y que el país alcanzó a desembolsar 2.028.780 dólares, por lo que ordenó que «no se pague un centavo más» por los equipos.
El contrato investigado por sobreprecio por los respiradores era de 4773600 US. Llegaron a pagar 2028780 del total a los españoles. He ordenado que no se pague un centavo más. Mi compromiso es recuperar el dinero de los bolivianos. Seguiremos investigando caiga quien caiga.
— Jeanine Añez Chávez (@JeanineAnez) May 20, 2020
Honduras a la vanguardia de la corrupción y la impunidad
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien ha llevado la batuta de investigaciones y denunciar actos de corrupción en los tiempos de Covid-19, presentó un tercer informe donde detalla que el Comité Permanente de Contingencias (COPECO), compró 42 ventiladores mecánicos a un precio de 15,512.41 dólares, lo que representa 387,500 Lempiras (valor actual 24.98).
Si comparamos las compras realizas por COPECO, el valor de los ventiladores es “un buen precio”, pero la gran diferencia radica en lo expuesto por el CNA, donde estos ventiladores vienen incompletos y no son aptos para la atención de pacientes contagiados con Covid.
“De acuerdo con los análisis realizados por esta instancia de sociedad civil, dentro de los que se entrevistó a expertos en temas cardiopulmonares e ingeniería biomédica, manifestaron que estos ventiladores no son aptos para atender pacientes positivos de COVID-19, es decir, se compró equipo médico que no será útil para hacer frente a esta emergencia sanitaria”, detalla parte del informe “Corrupción en tiempos deCovid-19” parte III.
Pero aquí no termina la historia de los ventiladores mecánicos, en Honduras también se compraron a precios superior a los denunciados en Bolivia.
La cuestionada y señalada Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), compró 450 ventiladores mecánico pulmonares a un precio de 30,743.39 dólares, comparado con la denuncia del costo sobrevalorado de 27,683 en Bolivia, lo que todavía representa 3,060 dólares superior a la compra boliviana.
Invest-H compró a la empresa DIMEX MÉDICA S.A de C. V. 150 ventiladores a un precio de 4,732,537.20 dólares y 300 ventiladores a la empresa Sistemas e Imágenes Médicos S. de R. L. (SIMEDIC), por un valor de 9,101,988.38 dólares, sumando un total de USD 13,834,525.88, lo que representa 273,825,565.98 Lempiras, datos extraídos del informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Un ingrediente extra de las cuestionadas compras realizadas por Invest-H, es que la ASJ manifiesta que, según Invest-H, el subsecretario de Salud, Roberto Cosenza, determinó incrementar la cantidad de ventiladores que debían ser adquiridos de 100 a 450, pero no hay documentación que certifique tal situación ni que esta decisión responda a estudios de expertos
También expone que “ninguna de las dos empresas señaladas anteriormente había vendido ventiladores mecánicos pulmonares al Estado en el pasado ni los ofrece como productos en su página Web”.
Dimex es parte del Grupo Americana, entidad corporativa que también incluye a la Droguería Americana y Laboratorio Americana, los cuales históricamente han figurado entre los principales proveedores de medicamentos al Estado.
“En la comisión evaluadora participó el consultor Óscar Sady Orellana, lo que implica un posible conflicto de interés, ya que existen indicios de que su hijo, Óscar Sady Orellana Galindo, tiene relación laboral con Dimex Médica” detalla el informe de ASJ.
Otro sustento que genera especulación, es que, según ASJ, el actual apoderado legal de SIMEDIC, también aparece en documentos del año 2018 como apoderado de la empresa Grupo Técnico S. de R. L. de C. V. Grupo Técnico pertenece a la misma familia que Tecma, empresa que vendió las ambulancias hechizas al IHSS.
Mientras en Bolivia hay detenciones por presuntos actos de corrupción, Honduras se ha convertido en el cuanto “El país de las maravillas” en tiempos de Covid-19.