Un panorama económico crítico se avecina en los países de América Latina, particularmente en Honduras, que además de ser golpeados con el coronavirus, como daños colaterales quedará una recesión y un crecimiento negativo.
De acuerdo con el expresidente del Banco Central, Edwin Araque, en Honduras el déficit fiscal ha incrementado del 2% al 12% lo que representa 70 mil millones de lempiras, aumentando la deuda que mantiene el país.
«El parálisis que tenemos en la economía está afectando el 30% al turismo, según el Icefi, el 20% de exportaciones, 20% de ingresos tributarios. La vulnerabilidad que tendremos en el gobierno con el déficit fiscal pasara al 12%. Será sumamente crítico, habrá insostenibilidad de la deuda »
Con la reapertura económica, se espera rescatar a las empresas y a los empleos a través de un programa piloto dividido en fases. No obstante, el Distrito Central se está convirtiendo en el epicentro de la pandemia y mientras no aumenten la capacidad de las pruebas, no se conocerá cuál es el pico para poder lograr aplanar la curva de contagios.
«En la calle no anda el 20%, anda más del 20%. Nos obligará a tomar decisiones que todavía no las hemos concensuado», dijo el ministro de la Secretaría de Trabajo, Carlos Madero.
«El 73% de las empresas no han vendido durante tres meses. Las pequeñas y medianas empresas se han visto afectadas el 44%. Algunas han estado paralizados, unas cerraron, otras semiparalizadas», dijo el gerente de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Santiago Herrera.
«Recomiendo que paguen salarios del decimocuarto porque eso ayudará a mantener la demanda, la demanda se reduce por la falta de ingresos y empleo, la falta de empleo afectará producción», agrega Araque.
La pobreza y el desempleo aumentarán como consecuencia de la crisis. Solo en Centro América de 360 mil a un millón de personas podrían quedar desempleadas mientras que en Honduras, puede llegar a superar los 400 mil.
Araque subraya que se necesita priorizar el presupuesto y hacer una veeduría ya que «hay incertidumbre, desconfianza y no sé sabe cómo se maneja los recursos.
Por otro lado, la inflación ronda en un 2.9 y el año pasado estaba en 5.
«De enero a mayo la inflación acumulado es menos del 2. La inflación andará en el 2 al final del periodo, pero es una inflación que se está dando por la caída de la demanda, es un efecto negativo de recesión económica y acá se pone a prueba la resiliencia del sistema financiero», dice Araque.
En medio de esta crisis sanitaria, el dialogo y un pacto social permitiría un mejor abordaje, consideran la mayor parte de expertos.
El economista Hugo Noé Pino hizo alusión a la guerra contra El Salvador, recalcando que hubo unión en aquel momento además de que se aplicaron medidas para financiar los gastos del país al mismo tiempo reconoce que no sé sabe cuál será el alcance de la pandemia.
Pino mira con preocupación otro posible problema que se avecina en el escenario político dado a que las elecciones se acercan, sin un nuevo censo, una nueva identificación y sin las reformas de la ley electoral.
«Sumo con preocupación el ritmo que lleva la dinámica política al proceso electoral, es como agregarle gasolina al fuego. A este momento debería estar aprobadas las reformas a la ley electoral, lo están atrasando a propósito para que al ultimo momento se apruebe», enfatizó Pino.