Por: Edgardo Mancía
Ilustración: María Valeria López
Durante estos últimos meses, la mayoría de los países tuvieron que cambiar de manera repentina la vida a la que estaban acostumbrados y someterse por ley al distanciamiento social establecido para reducir contagios.
La crisis del Covid-19 (Coronavirus), que tiene paralizadas a las grandes economías, cambió dramáticamente los temas de actualidad alrededor del mundo. Además del encierro y todos los problemas que rodean la crisis, las pérdidas económicas y la incertidumbre de lo que pueda pasar en un futuro han provocado un aumento en el estrés y la ansiedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha catalogado a la pandemia como la peor crisis sanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.
Para la master y docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Cesia Núñez, la ansiedad tiene diferentes grados: leve, moderada y grave. Durante esta cuarentena, estos niveles pueden aumentar, dependiendo de la edad y el estado de ánimo de las personas, y puede presentarse de diferentes maneras.
«A medida que vaya pasando el tiempo y las personas no salgan, comenzarán ponerse más ansiosas; se pondrán irritados ya que estamos en la incertidumbre y eso lleva a la frustración. Ya no le vamos encontrar sentido al confinamiento».
En el caso de Honduras, donde los primeros dos casos se identificaron el 11 de marzo, se brindaron muchas recomendaciones para evitar la propagación, entre ellas la prohibición de aglomeraciones que excedieran las 50 personas. Dichas indicaciones no fueron acatadas por la población. En redes sociales algunas iglesias fueron señaladas por sostener reuniones con más de 100 personas. Ejemplo de lo anterior es lo ocurrido el día sábado 13, cuando se llevó a cabo un encuentro de la Liga Nacional de Fútbol y la policía se vio obligada a retirar un grupo de personas del estadio por la fuerza, ya que sobrepasaban la cantidad de aficionados aceptados.
El día 14, el gobierno tomó la decisión de cerrar las fronteras y y habilitar horarios para que la población pudiese abastecerse de alimentos y otros insumos necesarios.
A medida que pasan los días, las personas se van adaptando a la monotonía en su vida diaria, incluyendo los problemas con los que deben de lidiar.
Durante este distanciamiento social, se habla sobre los ataques de insomnio que pueden tener las personas, muchos relacionados con el encierro. La docente Núñez enumera varios factores que influyen en la incapacidad de conciliar el sueño en los horarios habituales.
«Por ejemplo si usted no recibe sol, no acoge la melatonina, que es necesaria para que el cuerpo se active y cumpla el ciclo de día y de noche. Al dormir tarde y levantarse tarde comienza el primer desequilibrio del trastorno del sueño».
La melatonina es una hormona producida por el cerebro que ayuda regular el ciclo del sueño. La luz del sol ayuda a sintetizar la melatonina durante la noche.
Además, la experta explica con un ejemplo el efecto que tiene la luz blanca en nuestro cerebro. « A las 3 de la madrugada, posiblemente usted se despierte y mira el celular. La luz blanca del aparato manda un mensaje a su cerebro para que reaccione porque «ya es de día.» Algunas personas no vuelven a dormir. Esa es la causa fisiológica. La gente lo está confundiendo con el confinamiento, pero realmente existe un mal hábito del sueño».
Por su lado, la psicóloga Carol Díaz, detalla que este desorden del sueño durante este confinamiento tiene varios factores y uno de ellos es bastante común en esta situación. «Se debe que las personas prefieren trabajar durante las jornadas de la noche. Recomiendan que se deben evitar las bebidas estimulantes y mantener un horario para el sueño».
Episodios de estrés.
La ansiedad tiende llevar al ser humano a episodios fuertes de estrés, entre ellos trastornos fóbicos. Durante esta pandemia, estos trastornos llaman notoriamente la atención, ya revelan algunas actitudes del ser humano. Según la máster Cesia Núñez, ésta es una tendencia común en esta época. Un ejemplo de lo anterior es el hábito de desinfectar todo. « Se dispara en todas aquellas personas que tenían una predisposición o trastorno. Se desata lo obsesivo-convulsivo, al lavarse las manos continuamente; eso se afianza en ese tipo de personas».
La definición del «Trastorno Obsesivo-Compulsivo» o TOC, es que constituye un trastorno de personalidad en el que el individuo está preocupado por las reglas, el orden y sobre todo el control. Según la Mayo Clinic, se explica que es un patrón de pensamientos y miedos irracionales que provocan comportamientos repetitivos y pone de ejemplo a las personas que tienen miedo a contaminarse de algún germen y virus, como sucede actualmente en la emergencia por el Covid-19.
Una de las enfermedades de salud mental que tienen relación con esta crisis de la epidemia es el trastorno de ansiedad por enfermedad. «Tiene la característica que las personas sienten tener alguna enfermedad que no tienen. Pueden sentir síntomas físicos de forma muy real», detalla Núñez.
Para la psicóloga Carol Díaz, actualmente estamos viviendo dos polos extremos en la población. Reflexiona que es poco común la persona que está teniendo un equilibrio en su salud mental. « Tenemos el primer polo, de las personas que se cuidan en extremo y fatalizan todo, y en el otro extremo están las personas que piensan y siguen sosteniendo que esta enfermedad no los va infectar, que es una mentira».
Resalta que las personas que logran mantenerse estables es porque logran controlar la ansiedad.
«Durante el trastorno de ansiedad por enfermedad, la hipocondría es bastante común. En este caso se ha detonado porque la mayoría de las personas creen y asumen que por una simple gripe tienen el Covid, ya lo asumen».
«Las personas que son hipocondríacas como trastorno pueden presentar síntomas hasta de cáncer y se hacen los exámenes y le salen negativo y les puede seguir saliendo el mismo resultado y juran que lo tienen».
La hipocondría es la característica que tiene como esencia la preocupación y principalmente miedo de padecer alguna enfermedad grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal u otro signo que aparezca en su cuerpo.
Según Carol Díaz, los trastornos del estado de ánimo son más comunes en mujeres, los hombres tienden a presentar más problemas psiquiátricos.
Consumo de noticias
Los medios de comunicación juegan un papel importante en la crisis del Covid-19, no solamente por el hecho de informar, si no en el impacto que tienen en las audiencias. Son pocos los medios de comunicación que han tratado el tema de la salud mental, brindando consejos e indicando a las personas qué tipo de contenido deben consumir. Por otro lado, hay medios que producen noticias con un estilo amarillista sin medir el efecto que tienen en esta situación.
La master Cesia Núñez explica que cuando una persona se encuentra muy predispuesta, sus niveles de estrés y angustia se disparan y la persona deja que los pensamientos y las emociones la dominen.
Pone como ejemplo los medios de comunicación que transmiten imágenes de lugares donde están siendo enterradas las personas fallecidas por el virus. «Queda un registro en su memoria, es difícil y es insano el recibir ese contenido».
Recalca que es muy importante explicarles bien a los niños las noticias, ya que los menores pueden interpretar el contenido a su manera. Además, se encuentran en una etapa de fantasía y pueden imaginar muchas cosas a raíz de las noticias a las que han sido expuestos.
Una periodista de una radio local, quien prefirió no brindar su nombre, relató cómo vivió la llegada del Covid a Honduras, su experiencia desde el trabajo como periodista y la forma en que lo está viviendo hasta la fecha.
«Todo Honduras se estaba preparando más para la llegada del verano y no una pandemia. Comunicábamos noticias de China sobre el Coronavirus en diciembre y nunca nos imaginamos que esto iba llegar al país».
«Se estaban planificando turnos para la cobertura del verano, pero la pandemia vino a cambiar los planes de todos. A pesar de la cuarentena establecida, como periodistas nos tocó seguir trabajando, a diferencia de otros sectores que tuvieron que paralizarse».
La periodista afirma que se encuentra agotada con el tema de la pandemia, ya que sigue siendo el contenido del todo el día en los medios de comunicación. «Al llegar a la casa me desconecto de todo, pero ya en la noche toca alimentarse de noticias, porque se debe estar informado para trasmitir noticias».
La joven resalta que han identificado una tendencia en los comentarios de las redes sociales de la radio. Algunos usuarios comentan que están cansados del tema de la pandemia, mientras que otros afirman que la situación es una farsa. «Creo que eso se desglosa de la poca credibilidad que tiene el gobierno. También están las personas que dicen que el medio de comunicación no informa de manera correcta sobre el Covid-19, pero nosotros debemos de cumplir al igual que resto de los medios de comunicación».
Desde el inicio de la crisis, se distinguen numerosos titulares con una tendencia amarillista en los medios de comunicación de Honduras, al igual que muchos medios internacionales, con el fin que las personas entren a sus plataformas.
«En las aulas de clases nos enseñan escribir un titular llamativo sin caer en el amarillismo. Son dos cosas diferentes. La competencia entre los medios se está resaltando mucho, pero eso ya está en cada periodista y la forma en que trabaja, porque yo tampoco le voy a dar falsas esperanzas al lector».
La OMS ha alertado a la población en informarse de fuentes creíbles.
Un cambio inesperado
A pesar de la cuarentena, algunas empresas continuaron trabajando bajo medidas de bioseguridad. Los medios de comunicación no fueron la excepción a estas medidas, según relata la comunicadora. A su centro de trabajo asisten pocas personas. «En la radio, las personas que van trabajar son pocas. Una parte labora desde su casa. Uno que asiste a la radio se siente solo. Mis compañeros comentan que están cansados de estar lidiando con el tema».
«El gobierno está más preocupado en recuperar la economía y no le brinda importancia a la salud mental de las personas. Después de esto habrán efectos fuertes en la población. No he visto en otros medios que mencionan el tema de salud mental», finalizó.
Recomendaciones
Algo que se debe tener en cuenta es el término cuarentena. Su significado real es 40 días. El término adecuado para referirse a la situación actual es «aislamiento social». Para Carol Díaz, las personas deben redescubrir su hogar y no ver la casa como una cárcel. Mientras las personas vean sus domicilios de esa manera, pueden presentar mayor sintomatología de ansiedad y realmente sentirse aislados.
«Si nosotros redescubrimos nuestro hogar, empezamos a sentirnos bien y no sentir pesado el tema del aislamiento. Las personas deben entender que sin importar el tamaño físico del hogar, éste es una extensión de uno mismo. Eso refleja parte de mí, por lo que es importante mejorarlo para tener un ambiente más agradable».
Se recomienda seguir ciertos hábitos para mejorar la situación de salud. Los niños deben tener clara la importancia de la limpieza para mantener esos hábitos al regresar a la escuela.
Las personas que trabajan desde su casa, no debe sobrepasar las horas de trabajo. « Actualmente las personas están pasando ese límite. Trabajan 12, 15 o hasta 20 horas diarias. Eso puede generar el síndrome del quemado (o «burnout»), porque la gente no está midiendo el efecto que tiene la sobrecarga de trabajo,» concluyó.
A pesar que las economías mundiales estén en proceso de reapertura controlada, pueden existir riesgos de un rebrote. Tal es el caso de China, que a mediados de mayo experimentó un rebrote que provocó un nuevo aislamiento ciudadano.
Hasta la fecha, el Covid-19 ha infectado a más de nueve millones de personas a nivel mundial y un aproximado de 470 mil han perdido la vida producto de la enfermedad.