El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó la visita de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para asegurar que la relación entre ambos países nunca había sido «tan estrecha» como en estos momentos.
«La relación entre EE.UU. y México nunca ha sido tan estrecha como ahora», afirmó el mandatario estadounidense durante una comparecencia conjunta en los jardines de la Casa Blanca.
Trump destacó que «la gente» estaba apostando en contra de que ambos países pudieran mantener una buena relación desde la llegada de López Obrador a la presidencia, en diciembre de 2018. «Estamos realizando un gran trabajo juntos. Somos amigos entrañables, socios y vecinos. Nuestra cooperación se cimienta en la confianza y el respeto mutuos entre nosotros dos», afirmó.
En ese mismo sentido se expresó López Obrador al decirle directamente a su contraparte: «Presidente Trump, como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, durante mi mandato como presidente de México, en vez de agravios hacia mi persona y -lo que estimo más importante- hacia mi país, hemos recibido de usted comprensión y respeto».
El presidente estadounidense subrayó que ambos mandatarios fueron elegidos para: «luchar contra la corrupción, devolver el poder al pueblo y poner los intereses de nuestros países por delante», algo que, según dijo, ambos están haciendo.
Trump sostuvo que «juntos» han abordado «muchos de los asuntos más complejos» a los que se enfrentan ambos países. «Temas que quedaron sin resolver durante muchos años, francamente, demasiado tiempo», agregó.
«Con todo lo que hemos logrado, el potencial de cara al futuro de EE.UU. y México es ilimitado. Una situación mucho, mucho mejor de lo que nadie pensaba que sería posible», afirmó.
Celebración del T-MEC
El mandatario celebró el fin del Tratado de Libre Comercio del América del Norte (TLCAN), que fue reemplazado el pasado 1 de julio por el T-MEC, del que igualmente forman parte México, EE.UU. y Canadá.
«Es el mayor, más justo y más avanzado acuerdo comercial jamás alcanzado por ningún país», se vanaglorió Trump.
A pesar de que la visita de López Obrador a Washington se enmarca dentro de la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial, este miércoles no estuvo presente en la Casa Blanca ningún representante de Canadá, cuyas autoridades suelen referirse a este nuevo tratado como «el TLCAN actualizado».
«Tendremos un día aparte con Canadá más adelante, en el momento apropiado», auguró Trump.
En este sentido, López Obrador destacó que la firma del acuerdo ha supuesto «un gran logro».
«Este tratado permite atraer inversiones de otros lugares del hemisferio a nuestros países, siempre y cuando se cumpla con los principios de producir mercancías de elevado contenido regional y de procurar condiciones salariales y laborales justas para los trabajadores», sostuvo el mandatario mexicano.
El pueblo mexicano
López Obrador destacó la juventud y la creatividad de la fuerza laboral de su país; mientras que Trump aseguró que los mexicanos «son gente trabajadora, gente increíble», algo que contrasta con anteriores declaraciones del estadounidense en las que acusó a sus vecinos del sur de ser «malos hombres» que solo traen violencia a su país.
«Ciertamente en la historia de nuestras relaciones hemos tenido desencuentros y hay agravios que todavía no se olvidan, pero también hemos podido establecer acuerdos, tácitos o explícitos, de cooperación y de convivencia», señaló un López Obrador conciliador.
El presidente mexicano, que reconoció que su visita a Washington en plena campaña electoral «desató un buen debate» en su país, reseñó que la «peculiar convivencia» entre ambos países se ha visto salpicada de altibajos, siendo «a veces de vecinos distantes y otras de amigos entrañables».
El inquilino de la Casa Blanca destacó la cooperación entre ambos gobiernos en la lucha contra el narcotráfico y celebró la significativa reducción de la migración irregular desde México, aunque evitó mencionar el muro fronterizo, uno de los grandes proyectos de su presidencia que, sin embargo, no es visto con buenos ojos en México.
Por su parte, López Obrador destacó la presencia en EE.UU. de una comunidad «de cerca de 38 millones de personas» de origen mexicano. «Se trata de una comunidad de gente buena y trabajadora, que vino a ganarse la vida de manera honrada y que mucho ha aportado al desarrollo de esta gran nación», concluyó.
Al final de la comparecencia, ambos mandatarios escenificaron la firma de una declaración conjunta que reconoce que ambos países han «renovado y reforzado» su relación y conmemora la entrada en vigor del «histórico» acuerdo entre México, EE.UU. y Canadá.