El magistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), ahora Consejo Nacional Electoral (CNE), Denis Gómez, en el programa Cuarto Poder, analizó la crisis electoral en la que se encuentra sumergida el país y expuso algunas propuestas de cara a las elecciones del próximo año.
Para Gómez, existe una crisis en la institucionalidad hondureña, sobre todo, en las instituciones electorales que se viene arrastrando desde mucho antes de las elecciones de 2017 y de no tomar acciones encaminadas a subsanar esa crisis la situación se tornará peor en el próximo proceso electoral.
“Hay decisiones políticas que no se han querido tomar y bajo esas circunstancias la institucionalidad se encuentra sumergida en una crisis generando más incertidumbre. Hay crisis y esa crisis se puede agravar si no se hace un buen manejo político y técnico”.
El ex magistrado cuestionó el papel que han fungido los diferentes concejales tanto del CNE, como del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), de igual manera los del Registro Nacional de las Personas (RNP) por lo que exhortó a estos trabajar en beneficio de la población y no de las personas que los colocaron en ese cargo.
“Estas denuncias de la señora Moncada han venido a despertar las alertas sobre las dudas del nuevo proceso electoral. Ocupamos que los concejeros electorales obedezcan a las leyes, no a los 86 votos que los pusieron en esos cargos y no a los partidos políticos a los cuales se afiliaron”.
Para Gómez hay excusas que se han escuchado de varios sectores sobre un rompimiento del orden constitucional al pedir que se cancelen las elecciones generando más vulnerabilidad, amenazando lo poco que queda de la democracia hondureña.
“Estamos en el país de Alicia, sin sentido, donde todo puede suceder. La democracia no está en cuarentena, pero sí en amenaza. Hemos escuchado representantes del gobierno decir que no debe haber elecciones y estas son solo excusas, se deben de realizar elecciones”, afirmó.
Gómez advirtió de varios escenarios que podrían causar un desbordamiento de la crisis electoral como se la reelección presidencial y la equivocada percepción de que el TJE será la instancia encargada aplicar la justicia electoral.
“Los diputados no eliminaron el artículo 316 numeral B constitucional eso le da la facultad a la Sala Constitucional de tener acción de recurso contra el proceso que haga el TJE. Al TJE debieron haberlo dejado como última instancia para resolver el tema electoral, pero no. En el caso de la reelección, si al hombre, (Juan Orlando), le niega el CNE participar en dos ocasiones o porque supuestamente su partido no lo va a dejar, puede aparecer un recurso en la Sala Constitucional y estos resolver a favor de que vuelva a ser candidato”, alertó.
Otro problema que Gómez señaló es que alrededor de seis millones de personas están activas para ejercer el sufragio, muchas están fuera del país y otras fallecieron por lo que cada vez que se convocaa elecciones esos datos no ayudan a precisar el porcentaje de participación y por ende se eligen candidatos con menos del 30 por ciento de la aceptación del pueblo
“Esto está ligado con la legitimidad, en lo que deberían estar ocupados es en estrategias correctas para reducir el padrón electoral. Una de las propuestas que podrían ayudar a depurar es que las personas que no han ejercicio el sufragio en varias elecciones entren a un registro pasivo y una vez aparezca se le habilite, el mecanismo más inmediato ante ese estira y encoje del nuevo censo e identidad es depurar la base una vez que las personas realicen el trámite de adquirir su tarjeta de identidad”, aconsejó.
Según Gómez cada año ingresan 700 mil nuevos votantes y se convoca a elecciones alrededor de seis millones de personas, de las cuales, 1.5 millones están fuera del país y más de 800 mil muertos, por lo que se debe buscar las estrategias necesarias para que en las elecciones de marzo y noviembre voten los que se encuentran en el país y están vivos.