En el programa Cuarto Poder, representantes de sociedad civil se pronunciaron sobre la acción de protesta que se ha vuelto viral con la frase “¿Dónde Está el Dinero? #HondurasLoExige” y analizaron la posible opción de que esto se convierta en un nuevo movimiento social en el país.
Ismael Zepeda, del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), aseguró que la población sabe dónde ha ido a parar el dinero asignado para combatir los efectos de la pandemia del Covid-19, sin embargo, la finalidad de esta acción de protesta es convertirse en un símbolo que luche contra la corrupción.
“Es una pregunta retórica sin embargo sabemos donde está; Está dentro de los malos procedimientos de los funcionarios que hicieron esas compras y adquisiciones, también la cabeza de la Secretaría de Finanzas y Casa Presidencial y todos los empresarios a los que se les adquirió estos equipos. La realidad es que el movimiento social de -Dónde Está el dinero- claro que lo saben y sabemos donde está, sin embargo, es para hacerlo un símbolo para tener la conciencia que debemos de movilizarnos y organizarnos ante estos actos de corrupción”.
Para Zepeda no se necesita investigar mucho, basta solo con ver el colapso de los hospitales públicos y las víctimas del sistema de salud que ha perdido la vida a causa del virus por la falta de insumos o por el uso de equipo de protección no adecuado.
“Cuando uno mira las sendas filas en los hospitales, la gente muriendo y con mucha invisibilidad sobre si realmente es el nivel de contagios y muertes que estamos teniendo eso nos da la certeza de decir que esta pandemia ha sido mal administrada y no solo en decirlo sino también verlo, observarlo, sentirlo, porque quién en estos momentos no ha encerrado a un familiar o conocido, las noticias de médicos y enfermeras que han fallecido a causa de la corrupción…”.
Según Zepeda esto se ha convertido en un movimiento social así como lo fue las Antorchas o la misma Plataforma en Defensa de la Salud y Educación con la diferencia que la consigna no es necesariamente salir a las calles sino que pintarlas o utilizar las redes sociales para seguir presionando.
“No flaqueemos en esta consigna, este posible movimiento evoluciona, no necesariamente tenemos que ir a las calles, puede hacerse desde pintar una calle o desde redes sociales, es válido hacerlo de diversas maneras… Al final los movimientos sociales tienen una vida útil siempre y cuando no se institucionalicen tal es el caso de los sindicatos o lo que nace como el Partido Libertad y Refundación.
“No nos debemos de sentir mal porque los indignados tuvieron un periodo de tiempo, algunos movimientos sociales han logrado evolucionar como la Comisión de Apoyo a la MACCIH ha evolucionado a la Coalición Contra la Corrupción, luego nace la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación, solo como ejemplos de movimientos sociales que se han creado en el país”, reiteró.
Por su parte, Melissa Elvir de la fundación Democracia sin Fronteras también reconoció la acción de protesta como un nuevo movimiento social pero más que exigir saber dónde está el dinero se debe lograr recuperarlo y que llegue a los fines para los cuales se destinó.
“Esa calle pintada ha sido la consigna en medio de la pandemia y ha generado un movimiento social que no tiene que ver con una voz política sino con el hartazgo de la ciudadanía en conocer que el erario público no es manejado de la forma correcta. No tenemos con certeza en qué manos está el dinero, no es solamente saber dónde está el dinero sino que ese dinero regrese y llegue a los que más lo necesitan”.
Finalmente Elvir espera que este movimiento no sea “light” siendo el inicio para que la ciudadanía exija transparencia en el fondo de todos los recursos del Estado, además cuestionó de “irónico” que miembros del propio partido de gobierno se sientan avergonzados por los actos de corrupción.
“Lo más irónico es que entonces personas que pertenecen a ese gobierno estén diciendo que están avergonzado de los actos de corrupción de su propio partido… Espero que esto no sea un movimiento light, que estemos convencido de comenzar a preguntar dónde está el dinero pero sobre todo a exigir un tema de rendición de cuenta más efectivo y no a través de cadenas nacionales que generan desconfianza. Nos toca seguir exigiendo y participar activamente en la toma de decisiones de nuestros gobernantes”.