Por Gilberto Ríos Munguía (•)
El 6 de enero de este año 2020, Carlos Eduardo Reina en el programa La Entrevista que dirige el periodista Raúl Valladares, anunciaba el nacimiento de un nuevo esfuerzo político dentro del Partido Libertad y Refundación, Libre. Para muchos sin duda representó una gran sorpresa, para otros /as que veníamos discutiendo la necesidad de renovar la propuesta partidaria y adaptar la institución política a un nuevo escenario en el que la crisis económica y social era más profunda, se trataba de iniciar un debate interno en Libre y también dentro de la oposición política y social de Honduras.
El 11 de febrero se organizó un sencillo lanzamiento público de la propuesta política y también la invitación a toda la militancia del partido, al igual que a la ciudadanía en general, a formar parte de la Nueva Corriente. Tal como lo mencionó Reina en el evento y como rezaba el documento fundacional del nuevo espacio en construcción, era pertinente replantear la oposición en el país tomando en cuenta el afianzamiento de la narco dictadura, el acelerado proceso de descomposición social, la crisis económica y la acción cada días más descarada del régimen para saquear el Estado de Honduras. Para esto también era necesario regresar a los principios fundacionales del partido, al espíritu de lucha del Frente Nacional de Resistencia Popular y renovar el vínculo estrecho con las organizaciones populares.
A penas unas semanas después del lanzamiento, Carlos Eduardo Reina había visitado liderazgos de 10 departamentos del país que anunciaban su adhesión a la Nueva Corriente y el respaldo a su precandidatura presidencial, al mismo tiempo se sostenía comunicación telefónica y por vía electrónicas con representaciones de los demás departamentos. Comenzaron las primeras asambleas de dirigentes, líderes /esas, militantes y simpatizantes en barrios, colonias, municipios a lo largo y ancho del territorio nacional y el eco favorable llegó también de los /as compatriotas que viven en Estados Unidos y Europa, ya que muchos de ellos /as son muy activos en el seguimiento de la situación de Honduras. Fue en el primer viaje rápidamente planificado a Los Ángeles, California, (en el que además se tenía planificados sendos encuentros en otro par de ciudades de la Florida), donde el confinamiento obligatorio producido por la pandemia del COVID-19 detuvo la gira del Coordinador Nacional del novel esfuerzo.
Desde ese momento el desafío fue diferente y sin duda más difícil. La necesidad de comunicar las ideas que se habían estado madurando desde hacía un año atrás, de escuchar las inquietudes y propuestas para renovar las estrategias partidarias y los mecanismos políticos para profundizar la democracia dentro de Libre, llevaron a desarrollar una carrera virtual de acercamiento, debate, construcción y selección de liderazgos y directivas provisionales. Desde ese momento se realizaron las primeras asambleas por medios electrónicos, por cierto que desde un inicio fueron ampliamente concurridas y participativas. De ahí también surgió el Código de Ética de la Nueva Corriente, documento fundamental para lograr el compromiso militante que demanda la situación actual y del hablaremos en profundidad en otro artículo.
El carácter provisional de estas directivas se aprobó por la Coordinación Nacional en el entendido que solo una vez que pudieran ser presenciales las asambleas, éstas podrían quedar en firme. Aun así se organizaron todos los cargos que mandan los estatutos y dos secretarías más que se han sumado a la estructura oficial: la Secretaria de Transparencia y Anti Corrupción, y la Secretaría de personas con Capacidades Especiales. También tres estructuras que se han constituido de manera prioritaria son las de juventudes, mujeres y hondureños /as en el extranjero.
Recientemente se han terminado de organizar las Coordinaciones Departamentales provisionales y con esto también ha dado inicio la estructuración de los municipios. El compromiso es la inscripción de las 298 estructuras nacionales para la participación en las Elecciones Internas que seleccionarán las nuevas autoridades partidarias, las Elecciones Primarias en las que se elegirán los candidatos /as para las 298 elecciones municipales y las 18 planillas departamentales de los pre candidatos /as al Congreso Nacional de la República.
La primera victoria de la Nueva Corriente es haber vencido la pandemia al comenzar a desarrollar el proceso de organización nacional e internacional de sus estructuras de apoyo. En las próximas semanas dará inicio la Escuela de Formación Política e Ideológica para contribuir con el nivel de formación de la dirigencia y garantizar así el aumento sustantivo de su conciencia política y el conocimiento de la situación en que el régimen y la pandemia están dejando el país.
A la par de todo este esfuerzo organizativo también ha comenzado un acercamiento a sectores sociales organizados para hacer el planteamiento del Alzamiento Popular Electoral, estrategia fundamental de la Nueva Corriente que establece que si bien el triunfo en las urnas será una realidad –tal como lo fue en el 2013 y el 2017- en el 2021 el pueblo debe asumir la lucha contra la dictadura de manera simultánea desde diferentes trincheras para garantizar su final. Para eso se han planteado espacios de participación para dirigentes –hombres y mujeres- de las organizaciones sociales cuyos sectores deseen postularlos al interno de la Nueva Corriente, logrando así la integración efectiva de las visiones más cercanas o directas de la lucha popular.
El crecimiento de la Nueva Corriente es vertiginoso y prometedor, incide positivamente en la dinámica interna del partido y se ha manifestado desde un inicio con una campaña sana, sin ataques, ni trampas para los compañeros /as de partido que aún militan en otras corrientes; conscientes de la importancia de la Unidad partidaria, hacemos énfasis a diario de que luego del proceso interno Libre debe salir fortalecido. El fututo está aquí…
(•)Dirigente del Partido Libertad y Refundación.