La ex primera dama puso el broche de oro a la primera jornada de la Convención del Partido Demócrata. Biden también recibió el respaldo de Bernie Sanders, quien hasta hace apenas unos meses se postulaba como su más firme adversario en la carrera por la candidatura demócrata.
La ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama tomó la palabra en la noche del lunes en la convención del Partido Demócrata para pedir el voto por Joe Biden en las elecciones del próximo mes de noviembre, unos comicios en los que, dijo, hay que votar como si la vida fuera en ello.
«Si crees que las cosas posiblemente no pueden ir a peor, confía en mí, pueden y lo harán si no acometemos un cambio en estas elecciones. Si esperamos acabar con este caos, tenemos que votar por Joe Biden como si nuestras vidas dependieran de ello», dijo Obama, durante una intervención grabada que supuso el broche de oro a la primera convención virtual de la historia del país.
La esposa de Barack Obama calificó a quien fuera la mano derecha de su marido durante sus ocho años de presidencia como «un buen hombre», con «empatía» y que «sabe escuchar».
La ex primera dama subrayó como el tándem formado por Obama y Biden dejó el país hace cuatro años con una economía boyante y millones de personas bajo la cobertura del sistema sanitario público que ellos forjaron. «Éramos respetados en todo el mundo», aseguró.
«Cuatro años después el estado de esta nación es muy diferente. Más de 150.000 personas han muerto y nuestra economía está en la ruina debido al virus que este presidente menospreció durante demasiado tiempo», acusó.
Obama lamentó que todos los ciudadanos están aún sufriendo «las consecuencias» de las elecciones del 2016, cuando Donald Trump se alzó con la presidencia frente a la demócrata Hillary Clinton.
«Ser presidente no cambia quién eres, lo revela. Pero una elección presidencial puede revelar también quiénes somos. Hace cuatro años, demasiada gente optó por creer que sus votos no importaban. Quizás estaban cansados. Quizás pensaron que el resultado no sería reñido. Quizás las barreras parecían demasiado escarpadas. Cualquiera que fuera la razón, al final, esas elecciones enviaron a alguien a la Oficina Oval que perdió el voto popular nacional por casi tres millones de votos.», observó mirando directamente a cámara.
Según dijo, desde entonces, cada vez que los ciudadanos vuelven la mirada hacia la Casa Blanca «en busca de liderazgo o consuelo», lo que encuentran es «caos, división y una patente falta de empatía».
Obama rememoró uno de los lemas que rigen su vida, «cuando caen bajo, nosotros nos elevamos por encima» y aseguró que esta opción de vida «es la única que funciona», aunque matizó que eso no implica no plantar cara.
«Cuando empleamos esas mismas tácticas de degradar y deshumanizar a otros, nos convertimos en parte de ese feo ruido que monopoliza todo lo demás. Nos degradamos a nosotros mismos, degradamos las causas por las que luchamos. Pero seamos claros, ponerse por encima no significa esbozar una sonrisa y decir cosas agradables cuando se nos confronta con perversidad y crueldad», señaló.
La demócrata aseguró que, durante sus ocho años en la Casa Blanca, aprendió que ser presidente «es un trabajo duro», que requiere de «un juicio clarividente, un manejo magistral de asuntos complejos, una devoción a los hechos y la historia, una brújula moral y la capacidad de escuchar», cualidades que, afirmó, no ve en Donald Trump.
El respaldo de Sanders
El senador Bernie Sanders, que al comienzo de la campaña partía como uno de los grandes favoritos a alzarse con la candidatura demócrata, también participó en esta primera jornada de la convención y aprovechó su intervención para pedir el apoyo de sus seguidores a Biden, pero también para transmitir un mensaje de calma a los ciudadanos más conservadores, que ven en su popularidad un giro radical a la izquierda por parte de todo el partido.
«Mientras esté aquí, trabajaré con progresistas, moderados y, sí, conservadores para proteger a este país de una amenaza contra la que lucharon tantos de nuestros héroes», afirmó el veterano político.
En este sentido, Sanders destacó que, aunque no estén de acuerdo en el cómo, ambos coinciden en la necesidad de encontrar una camino que garantice la sanidad pública universal.
Asimismo, el senador independiente advirtió que la democracia estadounidense y todos los avances logrados en los últimos años correrían peligro en caso de que Trump resulte reelecto.
«Muchas de las ideas por las que luchamos, que hace apenas unos pocos años eran consideradas radicales ahora son mayoritarias», apuntó. «Pero seamos claros, si Trump es reelegido, todo el progreso que hemos realizado, correrá peligro».