La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) determinó incrementar el precio de la energía eléctrica entre un 1.23 y 1.26 por ciento en la tarifa promedio a partir del primero de octubre al 31 de diciembre pese a que se esperaba una rebaja o mantener el costo actual.
Según la CREE el aumento a la energía se debe al incremento en el precio del combustible a nivel internacional donde hace unos meses estaba a 23.36 dólares por barril pero en la actualidad se cotiza en 37.85 dólares además de las variaciones en el precio del dólar.
El economista Claudio Salgado pronosticaba una rebaja sustancial debido a que el precio de los combustibles ha permanecido estable por debajo del costo estimado por la CREE por lo que dicho aumento no se justifica.
Por su parte Miguel Aguilar, del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), considera que el aumento aprobado por la CREE es aceptable debido a la energía que se compró en medio de la pandemia del Covid-19.
“Como lo hemos venido planteando, nosotros considerábamos que debido al promedio del precio del barril se sostuviera la tarifa, hoy que aparece la resolución de la CREE incrementando en 1.26, pero por la cantidad de energía cara que se compró en medio de la demanda de la pandemia, nosotros veíamos la justificación para un incremento más alto pero el porcentaje de aumento es bajo”, manifestó Aguilar.
Según Aguilar Honduras debe apostar a la producción que pueda generar la ENEE aprovechando la llegada del invierno para así poder lograr que la tarifa se reduzca para el próximo año, además señala que es necesario establecer una propuesta de tarifa social.
“Nosotros vemos que la propuesta nuestra de una tarifa social debe de considerarse para ayudar a la población como sucede en otros países de Centroamérica. Debería de meterse más energía renovable, meter la capacidad que la ENEE tenga para producir energía renovable que con el invierno tendría mejores niveles y eso ayudaría a bajar la tarifa en 2021. Nosotros le apostamos a un cambio que ayude a bajar los costos en medio de la precariedad social que hay en el país”, agregó.
Con el alza al costo de la energía por cada 100 kilovatios un abonado pagaría un aproximado de cuatro lempiras. Cabe señalar que Honduras es uno de los países de Latinoamérica con el costo más alto en el servicio de energía eléctrica.