Informe sobre la visita a Turquía de la comitiva de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) para inspeccionar los restantes “hospitales móviles” desnudó que al final son “chatarras” como lo han catalogado expertos en temas sanitarios.
Dicho informe, presentado por Sireya Díaz, Carlos Luis Maldonado y Ericka Meléndez personas enviadas por Invest-H a Turquía, revela que se presentaron reclamos al fabricante de los “hospitales móviles” instalados en San Pedro Sula y Tegucigalpa con más de cincuenta observaciones de inconsistencias y daños en los recintos hospitalarios a los cuales el fabricante se comprometió en garantizar su “instalación y operatividad”.
También el fabricante se comprometió a presentar de manera formal una justificación de los atrasos y el no cumplimiento de los plazos en la entrega de los “hospitales móviles”.
Entre las principales observaciones realizadas por la comitiva de Invest-H está que las puertas, sensores indiacamente programados, se están abriendo constantemente; Acumulación de agua en los techos de los contenedores que conforman los recintos; Conexiones incorrectas entre los cilindros y la red de oxígeno; El sistema eléctrico de gases medicinales está conectado al de iluminación provocando perturbaciones; Detalles de la marca y modelos de los ventiladores mecánicos e indicar el cambio de 16 ventiladores mecánicos.
También, las camillas de las salas de triaje y la policlínica presentan defectos en la pintura; Se reportan vibraciones en los contenedores adosados entre ellos ya que hay desniveles en el piso del vinil; Se identificó una gran deflexión en la viga del área del comedor; Roturas en la capa de aluminio del aislante térmico; Portasueros de plástico no embonan correctamente; Puertas desplomadas que fueron reparadas pero no hay garantías que no vuelva a pasar, Imperfecciones en las placas de nivelación de los contenedores; Paredes con rayones y golpes; Mala instalación de la conexión de mangas en los contenedores; Llavines en mal estado; Goteras en el sistema de aires acondicionados; Las puertas de emergencia en áreas de cuidados intensivos y alta dependencia no están selladas lo que provocará problemas en sistema de presión.
Además, faltan rampas en las puertas de emergencia; Sistemas de desagües inadecuados; En módulos de baños y cocinas brotan malos olores; Baños incompletos; Desperfecto en equipos eléctricos que podrían dañar a pacientes; Equipo instalado es barato y no está certificado; Software de máquina de ultrasonidos vencido.
Por su parte, la doctora Suyapa Sosa, volvió a reafirmar que dichos recintos son “una vergüenza” y no servirán para atender pacientes con Covid-19.
“Estos hospitales móviles, si es que lo son, son una vergüenza. Van a servir para otras cosas pero no para atender Covid-19. Estas carpas metálicas no se sabe si funcionan o no y van a salir más caros que el propio Covid-19 en Honduras. Solo las gargantas pagadas por el gobierno son quienes dicen que es una maravilla», cuestionó.
Con dicho informe solo se confirma lo que ya se había denunciado por diversos galenos que la adquisición de los “hospitales móviles” son centros de triaje y una trampa para el personal de salud y pacientes Covid-19 que alberguen las instalaciones.