No sorprende lo dicho por El Secretario de Estado – que solemnidad, honorabilidad, capacidad, moralidad de dicho cargo-. Atrás, muy en el pasado quedaron esos valores. Hoy tenemos a un Juan Hernández como Presidente y a un Ebal Díaz como Secretario Privado ¡pobre piltrafa!
… La gente en las próximas elecciones no va a ir votar por los muertos en la pandemia sino por el dinero que pueda tener en la bolsa. Ni siquiera por ese tema de la corrupción, que muchos por eso andan acobardados….
No nos sorprende lo dicho, sino que evidencia; que le siguen apostando a que la población hondureña siga votando por los mismos, aún por encima de sus muertos. ENORME TRABAJO DE LOS MÁS LÚCIDOS: DESPERTAR, CREAR CONSCIENCIA, MOVILIZAR A UNA MASA POBLACIONAL HACIA UN NUEVO AMANECER.
¿Pero acaso se le puede exigir a una población que tenga dignidad cuando tiene el estómago vacío? Porque es muy fácil hablar y exigir dignidad con el estómago lleno, desde cierta comodidad.
Lo que evidenció Ebal Díaz es una realidad a que está acostumbrada y le sigue apostando una clase política parasitaria, corrupta. Esperar a que tengan sensibilidad y solución para las grandes mayorías es absurdo.
Ebal Díaz quien desaparecerá de la escena política junto a Juan Hernández, ha dicho que ni la corrupción impedirá que la gente salga a votar. Y por corrupción entre otros actos: estafa al pueblo hondureño mediante los hospitales móviles; pruebas covid-19 y medicamentos sobre valorados. Y sobre todo ni los muertos producto de los actos de corrupción. ¡Muertos! Palabra vacía que cobra vida cuando es un padre, una madre, un hermano u hermana. Un amigo, un vecino. ¡Un humano, pues! Pero hablar de humanidad con zombies es imposible. Hay que ponerle 50 ó 500 lempiras al votante ha dicho Ebal.
También es de tener cuidado con otros residuos humanos como Ebal Diaz que antes eran anónimos y que a través de la política tradicional llegan a tener cierto protagonismo visceral y después son desechados por el mismo cuerpo corrupto. Es la mayoría consciente que puede impedir que éstos parásitos se sigan reproduciendo.
¿Qué se puede hacer? Ser solidario entre los que tienen poco con los que no tienen nada. Porque de los que tienen todo es casi imposible esperar algo a favor de las mayorías.
Hay que seguir compartiendo información y formación para que las mayorías descubran sus fuerzas y se desaten por sí mismos. Sin que esperen que mesías alguno haga el trabajo que ellos tienen que hacer.