El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), presentó un análisis sobre la situación de impacto en las empresas, los empleos y a nivel social que enfrenta el país a causa de los efectos devastadores de la pandemia del Covid-19, donde resalta que la pobreza alcanzará el 71 por ciento y más de 500 mil personas quedarán desempleadas.
De acuerdo a estudios hechos por el COHEP, a inicios de la pandemia, un 15.2 por ciento de las empresas se encontraban en proceso de cierre y un 28.5 por ciento tenían la expectativa de operar menos de un mes. Para el mes de abril un total de 44.1 por ciento de las empresas ya se encontraba cerrado de forma temporal o permanente.
La Secretaría del Trabajo reporta que, al mes de agosto, 921 empresas habían solicitado formalmente la suspensión de casi 127 mil trabajadores. De ese total, se estima que 75 mil no podrán retornar a su trabajo, al menos en 2020, esto representa el 50.05 por ciento de trabajadores suspendidos sin contar los despedidos.
Se estima que, en este año, el 71 por ciento de los hogares alcanzarán el umbral de pobreza, producto de la crisis sanitaria.
En Honduras, según estimaciones previas, la tasa de desempleo podría alcanzar hasta un 14 por ciento, Esto significa más de 590 mil personas desempleadas. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, la crisis del Covid-19 tiene un impacto inédito en los mercados de trabajo donde ya se registra un fuerte aumento de la tasa de desocupación.
“Es importante destacar que los altos índices de subempleo, influyen en también en la pobreza, además de ser una problemática para el desarrollo económico y social del país, también tiene consecuencias directas en el aumento de la inequidad”, señala el COHEP.
Según el COHEP, el principal problema del mercado laboral, continúa siendo el subempleo, y para el ultimo año alcanzo el 50 por ciento. Del total de ocupados cerca de dos millones de personas, trabajan más de 44 horas a la semana, sin embargo, sus ingresos no alcanzan ni siquiera el salario mínimo.
Por otra parte, en el análisis se señala que los factores problemáticos para hacer negocios son las tasas de impuestos, crimen y robos, burocracia gubernamental ineficiente, corrupción, regulaciones fiscales, inestabilidad política, falta de acceso financiero.
En conclusión, los trabajadores informales deben afrontar el dilema de “hambre o virus”, mientras los trabajadores de la economía formal que perdieron sus trabajos podrían tener que recurrir al empleo informal para subsistir.