Covid-19 y Eta aumentarán problemática de niñez y juventud

ABarahona13 noviembre, 2020

La situación de la niñez y juventud sigue siendo precaria en Honduras, la llegada del Covid-19 y ahora la devastación causada por el fenómeno climático Eta, según defensores de los derechos de la niñez, acrecentará la problemática.

La Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Jóvenes, Adolescentes y sus Derechos (Coiproden), detalló que, hasta el 12 de noviembre, el país registraba un total de 101,169 casos de coronavirus, de estos, 34,688 son casos en niñez y juventud lo que representa el 34.28 por ciento de los casos.

Del total de casos en niñez y juventud, 27,443 son casos en jóvenes, de los cuales, 13,719 mujeres y 13,724 hombres mientras que 7,245 son menores de edad; 3,846 niñas y 3,399 niños.

Solo se han recuperado 16,026; 12,782 jóvenes y 3,244 menores de edad, también se confirman 85 decesos; 27 menores de edad y 58 jóvenes.

Según los datos del Coiproden, en Honduras 4,169,280 son niños y niñas, lo que representa el 45 por ciento de la población. Con la llegada del Covid-19 las cifras de falta de acceso a la educación, migración y trabajo infantil aumentaron.

Se estima que el 70.7 por ciento de los menores de edad se ven privadas de educación, salud; El 77 por ciento viven en hogares pobres y solo este año han sido retornados 3,516 menores de edad, sin contar los jóvenes y los que han migrado.

A causa del confinamiento obligatorio de 2.5 millones de matriculados en el sistema educativo solo el 36 por ciento tiene acceso al internet, 67 por ciento a televisión, 45 por ciento a televisión por cable y un 70 por ciento no tenía acceso constante a estas modalidades.

Lamentablemente alrededor de 1.4 millones de menores de edad no pudieron seguir con sus estudios lo que representa el 44 por ciento del total de la población menor de edad.

Por su parte, Wilmer Vásquez, director de Coiproden, cuestionó que los índices que agobian a la niñez y juventud es falta de un verdadero Estado que responda a las necesidades de la población y no a la corrupción imperante.

Además, agregó que la mala distribución de los recursos, la corrupción de las instituciones públicas, la impunidad como política de Estado que “no persigue a los que se roban los recursos del Estados dejando a un lado el garantizar los derechos fundamentales que le permiten a la población vivir con dignidad, eso nos mantiene en estas situaciones”, señaló.

Las consecuencias que dejará el Covid-19 y Eta serán mayores niveles de pobreza, falta de alimentos, violencia en el hogar, hogares monoparentales, trabajo laboral para ayudar al sostén familiar, más niños trabajando y migración masiva.

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