Integrada con más de 400 connacionales se formó la tercera caravana migrante del presente año que se dirige hacia EE.UU. optimistas de alcanzar la frontera norte de ese país, esta vez, motivados por la devastación que generó los fenómenos climáticos Eta e Iota.
Citados desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, este puñado de connacionales partieron en horas de la madrugada de este jueves con apenas una mudada, poca comida, una mochila, botes de agua y protegidos del frío; algunos ya llegaron a la frontera copaneca de El Florido.
Dijeron que confían entrar a Guatemala y que se les permita el paso para llegar hasta Tecún Umán e ingresar a México a través del río Suchiate y emprender una peligrosa ruta rodeada por cárteles de la droga, traficantes de personas, pandilleros y corruptos funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), con el temor de perecer en el camino; varios decesos en caravanas anteriores confirman cuan mortal es la travesía que emprenden hacia el país del norte.
“Nos quedamos sin nada con la llena; nos quedamos en la calle durmiendo debajo de los puentes, por ese motivo hemos decido agarrar el camino del sueño americano… Vamos a probar suerte”, comentó uno de los pobladores de la casi desaparecida La Lima, quien iba junto a su esposa, madre y hermanas.
Tienen comprensión de que el camino es riesgoso y la vida peligra mientras avanzan cada kilómetro; al fin y al cabo, lo perdieron todo y están dispuestos a morir por ver cumplido su sueño de vivir dignamente en EE.UU., so pena de ser perseguidos por la migra y ser devueltos sin nada.
«¡Quedamos sin nada!», es el denominador común en las respuestas de los migrantes al consultarles los motivos que los impulsan a tomarla peligrosa ruta migratoria. “Si uno no se arriesga, no obtiene lo que quiere… Vamos a llegar hasta donde se pueda”, expresó otro migrante.
La defensora de DDHH, Itsmania Platero, sostuvo que los hondureños migran motivados por la falta de respuesta del gobierno de Juan Orlando Hernández a las necesidades que enfrentan por lo que arriesgan lo poco que poseen para sobrevivir. “Aferrados a sobrevivir, salen los hondureños de un país que no les ofrece nada, no hay comida, trabajo, salud, ni seguridad jurídica. En Honduras hay muchos que no comen y pocos que comen demasiado», aseguró.
Con apenas unos cuantos kilómetros recorridos, los obstáculos que enfrentará el éxodo migrante comienza a florecer debido a que las propias autoridades de seguridad del país no les están permitiendo continuar con el trayecto reteniendo a jóvenes y familias enteras, violentando así el derecho a la libre locomoción y el derecho universal a migrar, según Platero.
Además, el gobierno de Guatemala comenzó a desplegar funcionarios militares a la frontera donde les exigirán a los integrantes de la caravana los documentos y requisitos migratorios para poder ingresar a su territorio.
Solo en lo que va del presente año han sido retornados 35 mil 948 compatriotas, de estos 21 mil 829 desde México, 13 mil 486 de EE.UU. y 633 desde varios países de Centroamérica.
Cabe recordar que el primer éxodo masivo de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, inició el 13 de octubre de 2018, cuando unos mil compatriotas partieron desde San Pedro Sula con rumbo a la nación norteamericana.
La segunda caravana se convocó el 21 de octubre de ese mismo año; se incorporaron a la misma un fuerte grupo de salvadoreños para unirse a la caravana en la frontera con Guatemala.
En lo que va del presente año sería la tercera caravana que sale desde territorio hondureño; la segunda durante la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
#ElPulso #Nacionales | Miembros de la Policía Nacional de Guatemala comienzan a desplegarse en frontera entre Honduras y ese país a causa de la llegada de nueva caravana migrante donde se exigirá a los integrantes cumplir con los requerimientos establecidos para poder ingresar. pic.twitter.com/9XpFrpSNWf
— elpulso.hn (@elpulsohn) December 10, 2020