La comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó en conjunto con la ONU y El Banco Central de Honduras (BCH), indicadores que reportan pérdidas de más de 100 mil millones de lempiras, producto de la crisis sanitaria del covid-19 y las tormentas Eta e Iota.
“Esto de alguna manera llama al país que comience con políticas de adaptación del cambio climático donde se incluyan temas de gestión de riesgos de desastres y que sea una política de Estado”, expresó el representante del organismo regional Omar Bello.
Según estimaciones de la Cepal, las pérdidas por los tres fenómenos que azotó a Honduras fueron superiores a los ocasionados por el huracán Fifí (1974) y la tormenta tropical Mitch (1998).
Bello dijo que desde hace 22 años se debieron implementar políticas de Estado para la gestión en la prevención y mitigación de riesgos.
En el informe se detalla que el mayor impacto se generó en la infraestructura y el aparato productivo.
Se prevé que el informe sea enviado al Legislativo para que se hagan los análisis correspondientes a fin de elaborar y actualizar planes de reconstrucción y apoyo al aparato productivo del país.