La presidenta del Colegio Médico de Honduras, Suyapa Figueroa, informó que durante emergencia sanitaria por el covid-19 y la sobresaturación hospitalaria, alrededor de 350 galenos fueron despedidos.
Afirmó que sus colegas adquirieron la enfermedad del coronavirus en el ejercicio de sus labores. También llevaron el patógeno a sus hogares y, a pesar de ello, fueron cesanteados.
“Este gobierno ha sido el más violador e irrespetuoso; es el gobierno más terrible en cuanto a (la transgresión de las) garantías de los trabajadores como del pueblo en general”, reprochó Figueroa.
La jefa del gremio hizo un llamado a los afectados para que reciban el apoyo legal y presenten las demandas para que sean reintegrados a sus puestos.
Consideró que uno de los factores que provocó una escalada en el número de contagios de profesionales fue la falta de insumos necesario en el combate de la enfermedad.
Desde el inicio de la pandemia, añadió, “los implementos son de mala calidad, no son certificados, se da mucha carencia y se dota de una mascarilla para que utilice durante una semana”.
Figueroa calificó las contrataciones del personal Código Verde como “altamente político” y expresó que “la ley ampara a quienes tiene dos meses de laborar en las instituciones y les permite tener derecho a una plaza, a la estabilidad laboral. Ningún otro decreto que se apruebe esta por encima de la ley, de convenidos y tratados internacionales”.
TRAMPA MORTAL. Respecto a los hospitales móviles, la dirigente gremial los calificó de “trampa mortal” para el personal de salud y a las personas que se atiendan ya que no tienen suficiente soporte eléctrico, no son funcionales y de mayor riesgo de contagio.
Citó el caso de del hospital móvil de San Pedro Sula que se apagan el aire acondicionado y los extractores, lo que provocan mayor carga viral por ser espacios reducidos.
Rememoró que desde marzo de 2020 pidió fortalecer el sistema sanitario nacional, así como la redistribución del personal para optimizar la atención a los positivos del covid-19.