Más de cinco mil menores de edad fueron retornados a Honduras en 2020, siendo el 46 por ciento no acompañados y solo en la primera caravana migrante de 2021 Guatemala confirma que ha devuelto 163.
Según los datos proporcionados por el Sistema Integral de Atención al Migrante Retornado (Siamir), cinco mil 746 menores de edad fueron deportados a Honduras durante 2020, de estos, dos mil 298 emprendieron el viaje migratorio sin compañía de sus padres o tutor.
Enero fue el mes con mayores reportes de niñez retornada al país con mil 532, mientras que noviembre fue el mes con menor incidencia con 91.
Aunque ni las propias autoridades del Triángulo Norte de Centroamérica conocen el dato real de integrantes que conforman la primera caravana migrante, se estima que hay alrededor de mil 500 menores de edad.
Hasta el momento, las autoridades del Instituto Nacional de Migración de Guatemala confirman que han devuelto 163 menores, mientras que la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) confirma que se ha proporcionado atención a 170 menores no acompañados.
La vicecanciller de asuntos migratorios, Nelly Jerez, reconoció que la nueva caravana migrante está conformada por un grupo numeroso de niños y adolescentes que, según ella, se ven influenciados por el crimen organizado.
“Menores no llevan documentos van sin autorización de padres; lo que sucede con estas convocatorias es que la gran mayoría son convocadas por el crimen organizado. El llamado de nosotros es que no hagan caso a esos engaños que los lleva a una ruta de dolor, de muerte, de luto y de contagio”, dijo.
El 46 por ciento de los menores migrantes viajan sin un acompañante siendo los municipios del Distrito Central, San Pedro Sula, El Progreso, Choloma y La Ceiba con mayores estadísticas, aseguró por su partes la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden).
“Estamos en una crisis que nos mantiene en cuidados intensivos donde la gran desigualdad social y las permanentes violaciones a los derechos humanos hacen que cada día la gente huya del país como un mecanismo de sobrevivencia, aunque esto implique poner en riesgo su vida la gente prefiere morir en el intento a tener que quedarse donde diariamente son vulnerados sus derechos”, cuestionó el director de la oenegé, Wilmer Vásquez.