Al menos tres mil 411 compatriotas han sido deportados en lo que va del presente año y de ellos 391 son menores de edad, según los datos del Sistema Integral de Ayuda al Migrante Retornado (Siamir).
Solo en 2020 fueron retornados 34 mil 286 connacionales, de estos seis mil 316 son menores de edad y más de dos mil 298 emprendieron el viaje migratorio sin compañía de sus padres o tutor.
Sin embargo, la entrada del nuevo gobierno de EE.UU. refleja una significativa disminución de migrantes desde ese país; solo han sido retornados 34 hondureños, diferente a México con tres mil 230 deportaciones y 147 desde Centroamérica.
El departamento de Cortés registra 714 retornados; Francisco Morazán 448; Yoro 391; Comayagua 271; Santa Bárbara 217; Copán 194 al igual que en Atlántida; en Lempira 162; Colón 152; Olancho 142; Choluteca 117; 102 en El Paraíso; Intibucá 91; Valle 82; Ocotepeque 68: La Paz 43; 21 en Islas de la Bahía y 2 en Gracias a Dios.
Se estima que alrededor de 20 mil hondureños se encuentran en la frontera sur entre EE.UU. y México esperando una oportunidad de asilo o entrar de manera irregular.
“Estamos en una crisis que nos mantiene en cuidados intensivos donde la gran desigualdad social y las permanentes violaciones a los derechos humanos hacen que cada día la gente huya del país como un mecanismo de sobrevivencia, aunque esto implique poner en riesgo su vida; la gente prefiere morir en el intento a tener que quedarse donde diariamente son vulnerados sus derechos”, dijo el director de la oenegé Coiproden, Wilmer Vásquez.
Datos del Centro Nacional de Información del Sector Social de Honduras (Ceniss) indican que 92.93 de los hondureños retornados emprendieron la ruta migratoria por problemas económicos, 15.44 por ciento para reunirse con su familia, 4.56 por ciento por la violencia imperante y el resto por motivos de salud y estudios.