“¿Y yo cómo voy a creer lo que dice un delincuente de Mel? ¿Cómo voy a dudar yo, si un delincuente le dio a Mel, le voy a creer yo? Es la cantaleta que tienen los delincuentes en EE.UU. en los juicios porque ellos van buscando reducir sus condenas”.
Esta fue la pregunta que se hizo el expresidente Porfirio Lobo, en el marco de las menciones de supuestos sobornos de 500 mil dólares a su antecesor Manuel Zelaya y al actual designado presidencial, Ricardo Álvarez y 250 mil dólares al gobernante Juan Orlando Hernández que hizo el exjefe narco Devis Leonel Rivera en el juicio contra el presunto capo Geovanny Fuentes ante un tribunal federal de Nueva York.
“Le digo a los demás (que) si no tienen nada de qué preocuparse, que no se preocupen. Qué dijeron de (expresidente de México Enrique) Peña Nieto, en el juicio del Chapo Guzmán; de (Felipe) Calderón que los sobornaron con 30 millones de dólares y 25 millones de dólares; el sistema prohibió que se hablara de ellos. A un pobre lo agarran de encargo”, mencionó el exgobernante.
También cargó contra los señalamientos en su contra, en el sentido que “me bajaron la tarifa era un millón (de dólares) y ahora son 500 mil dólares. De todas maneras, esas son mentiras. Esas mentiras… Ese señor las viene repitiendo desde 2017 en el juicio de mi hijo (Fabio)”, expresó.
Indicó que los presidentes no conceden contratos, porque estos se gestionan a través de las secretarías de Estado, los cuales se brindan al cumplir una serie de requerimientos para evitar lo dicho por Rivera Maradiaga de haberlo sobornado para que le firmara contratos con Estado para lavar fuertes sumas de dinero.
Lobo dijo que conoció tanto Devis como a Javier Eriberto (otro de los jefes de los Cachiros) como empresarios de la palma africana y ellos se colaban en las reuniones gubernamentales relacionadas con aspectos económicos.
Expuso que fue informado por funcionarios del gabinete de seguridad que los dos hermanos jefeaban una organización criminal bien estructurada.
“Uno está gobernando. En estos casos se tiene que seguir un procedimiento. Teníamos problemas porque muchos de esos jueces eran complacientes con algunos de esos delincuentes”, aseguró.
“Ese no es nuestro trabajo; para eso esta la fiscalía y la Policía Nacional. Con los militares trabajábamos el tema de la droga, hay un procedimiento para todo. No es lo que usted crea de una apersona”, comentó Lobo.
Dijo que desde su posición como político habían personas que le pedían tomarse fotos con él. “Apartate de ahí que eso no se puede”, argumentó.
El exgobernante afirmó no tener miedo ante tales señalamientos que pesan en su contra.
Relató que él se puso a disposición de las autoridades de EE.UU. y en su momento entró en contacto con el exembajador James Nelon al tiempo que sostuvo que su abogado acudió ante las autoridades norteamericanas para que le informaran si él debería ir a declarar.
De hecho, añadió, fue a Nueva York a rendir su testimonio.
El exjefe del Ejecutivo insistió que se investigue a todos los mencionados en el tribunal federal de Manhattan, pues su hijo, el actual legislador Jorge Lobo presentó una iniciativa para que el Congreso nombre una comisión independiente para que investigue los posibles nexos de los señalados con el narcotráfico.
Motivó al presidente Hernández para que se someta a la investigación que llegara a autorizar el parlamento, pero deberá dimitir al cargo para no verse inmiscuido en conflictos de intereses.