La defensora de DDHH de los migrantes, Itsmania Platero, consideró que la masiva migración de hondureños hacia EE.UU. es producto de tres razones “muy claras: no hay trabajo, pero hay hambruna e inseguridad”.
En cambio, la subsecretaria de Relaciones Exvicecanciller hondureña Nelly Jerez atribuyó que las caravanas son a causa de la delincuencia organizada y que este no es un problema solo de Honduras, sino que de Centroamérica.
Platero admitió por su parte que el crimen aprovecha el contexto en el caso de la migración humana.
“Parámetros de mentiras que hicieron, se crearon expectativas a los migrantes, que el gobierno de Joe Biden iba a ser más tolerante con las caravanas, que se les iba permitir entrar”, expresó la defensora de la vida.
Y es que el pasado 15 de enero salió desde la gran Central Metropolitana de San Pedro Sula una enorme caravana humana para alcanzar la frontera norte de EE.UU. después que la pandemia del coronavirus agudizó los índices de desempleo, sumado el paso de los huracanes de Eta e Iota que dejó daños en la infraestructura.
Las más de nueve mil personas, entre mujeres, hombre, jóvenes, personas de la tercera edad y niños, tratan de pasar de Guatemala que mandó a reprimirlos con funcionarios de la Policía Nacional Civil y FFAA; el titular de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, denunció la carga desproporcionada contra la marea que se encuentra varada en Chiquimula, fronterizo con Honduras.
Se menciona que en la caravana viajaban muchos niños y que se contabilizan un número de 500 infantes desaparecidos en las fronteras.
Al respecto, Platero mencionó que solicitaron a los juzgados de la niñez y a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), emitieran una alerta roja en los puntos de control, petición que no tuvo eco.
Añadió que las cifras oficiales revelan que en el país son unas 400 mil personas que se encuentran en estatus de desempleadas y considera que es un derecho humano buscar en otro lado mejores condiciones de vida.
“Honduras estaba emitiendo una partida de nacimiento que no era legal, este documento iba a ser utilizado para emitir pasaportes; siento que fue un negocio de navidad para las instituciones hondureñas y guatemaltecas que saliera una caravana”, añadió.
Las caravanas, prosiguió, se intensificaron durante diciembre, por lo que reprochó que las autoridades de “Honduras tuvieron un mes para detener este movimiento migratorio y los fondos que hay para la población de migratoria antes del coronavirus no se han ejecutados y no hay plazas vacantes”.
Representantes de la embajada de México en Tegucigalpa dijeron que ellos están invirtiendo en Honduras y Guatemala un promedio de 30 millones de dólares para generar de alguna forma trabajo y evitar que estos movimientos humanos se estuvieran dando.