Para qué estudiar

Redacción El Pulso18 agosto, 2021

(Por Óscar Esquivel) Tiempos difíciles en lo que defender lo obvio se hace necesario.

El esfuerzo, la disciplina, el trabajo en tiempos como los de hoy, en que la vida se evidencia como el paso de una estrella fugaz se han banalizado; el estudio no es la excepción.

¿Para qué estudiar? Pregunta recurrente hoy en estos tiempos de pandemia, en estos tiempos en que el mercantilismo parece ser que llega a su punto más alto (para reinventarse). Donde unos pocos acumulan grandes capitales, donde algunos con poco esfuerzo se dan la gran vida, donde unos pocos en negocios chuecos dan cátedra de «éxito». Donde es preferible huir hacia otros países para obtener bienes materiales exponiendo la vida misma en la travesía que agotar todas las posibilidades en territorio nacional.

En una educación orientada hacia el mercado y no hacia formar un individuo integral se encuentra la respuesta. Para qué estudiamos.

Estudiar es un acto revolucionario para los de escasos recursos, porque permite responderse lo siguiente: ¿Por qué una mina donde se extraen minerales genera pobreza en el lugar? La educación permite saber del porqué antes las estaciones del año estaban definidas y ahora llueve en tiempos secos y luego veranos en tiempos que debía de llover.

¿Por qué el sol? ¿Las estrellas? ¿Del por qué otros planetas? La educación da respuesta a esas interrogantes.

La educación da respuesta del ¿por qué migran los hondureños? ¿Cuáles son las condiciones por las que se van?

La educación no es solamente para obtener un carro o una casa, para ser más que el otro sino que trasciende los bienes materiales. Es para preguntarse que es la democracia, para que sirve un congreso, un Presidente, el sistema económico en Honduras.

Preocupa incluso que muchos con títulos universitarios menosprecien la educación. Cuando se esperaría que sean los mismos de siempre que minimicen la importancia de ella, como lo es el poder económico y político que les conviene someter a través de la ignorancia a los pueblos.

Sí bien la educación formal a través de la escuela, colegio u universidad no es el todo, es peor no tenerla. Si bien el analfabetismo ya no se limita al que sabe leer y escribir sino que a otras áreas del saber humano. En Honduras poco leen.

El estudiar nos enseña a que el ser humano está por encima del mercado. Aunque algunos pretendan hacer creer lo contrario. Nos enseña que hay países que saquean a otros, que hay personas o pequeños grupos que controlan países en perjuicio de las grandes mayorías.

Es saber que le hace bien al cuerpo y al espíritu.

El estudio es permanente, es la «primera necesidad de la República». Es cuestionar, cuestionarse. Es liberación.

Related Posts

Con los ojos abiertos

Con los ojos abiertos

27 abril, 2024
Un tigre con alas

Un tigre con alas

12 abril, 2024

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021