TEGUCIGALPA, Honduras
El gobierno de Honduras celebra el avance de la vacunación contra el covid-19 en todo el territorio nacional tras la llegada de varios millones de dosis, pero, ¿es realmente la escalada en el proceso un mérito de las autoridades?
Funcionarios ensalzan con denuedo la gestión realizada, pero cifras recabadas por El Pulso demuestran que la mayoría de las vacunas que recibió el país a la fecha no fueron adquiridas con el dinero de las arcas estatales.
El clamor de “¡llegaron vacunas!” se repitió ya en 54 ocasiones en el territorio cinco estrellas, acumulándose cargamentos de Moderna, Pfizer, AstraZeneca y Sputnik V.
Con el arribo de esos cargamentos, la cuenta de dosis recibidas asciende a seis millones 837 mil 220 viales. Y, de ese monto, cuatro millones 506 mil 680 proceden de la solidaridad foránea; es decir, el 65.91 por ciento de las vacunas en Honduras son donaciones.
Israel, El Salvador, México, República Dominicana, España y EE.UU. fueron los países que se sumaron al auxilio de Honduras, además del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En tanto, un total de dos millones 330 mil 540 fueron compradas a los fabricantes, lo que equivale a un 34.09 por ciento. Hay otros millones de antídotos que están contemplados en los contratos suscritos con las farmacéuticas, pero las unidades arriban a cuentagotas.
De la vacuna Sputnik V, por ejemplo, solo han llegado 86 mil dosis de las 4.4 millones que acordó Honduras con Rusia.
El letargo con ese material inmunizante persiste, pese a que Honduras envió meses atrás una comitiva para “ejercer presión”, lo que conllevó -de acuerdo a reportes- un cuantioso desembolso en viáticos.
Además, es importante aclarar que, de las vacunas compradas, el 32.26 por ciento, lo adquirió el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). En cinco rondas de entrega, han llegado 751 mil 900 viales para los trabajadores.
LARGO CAMINO POR RECORRER. Alrededor de cinco millones 031 mil 769 dosis anticovid-19 ya fueron aplicadas, de acuerdo a un reporte de la oenegé Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Un estimado de tres millones 040 mil 588 ciudadanos tienen solo una inyección del inoculante, mientras que un millón 991 mil 181 cuentan con el esquema completo de vacunación (dos dosis).
La información detalla que el departamento con más población vacunada es Ocotepeque (occidente), con un 43.20 por ciento. Le sigue Francisco Morazán, donde un 37.46 por ciento de la gente ya tiene protección contra el SARS-CoV-2.
Las cifras se quedan cortas, considerando que se estima que la población elegible para vacunarse en el país es de millones 121 mil 330. Mientras la inmunidad de rebaño está muy lejos, algunos insisten en vanagloriarse en una vacunación marcada por dádivas.
¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO? A pesar que 66 de cada 100 viales contra el patógeno fueron recibidos mediante donación, el Ejecutivo suscribió cuantiosos préstamos a fin de comprar fármacos para lograr la inmunidad de rebaño. A la fecha, nadie sabe dónde está el dinero.
En mayo anterior, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el gobierno formalizaron el financiamiento de 35 millones de dólares para adquirir 2.8 millones de frascos anticoronavirus.
El presidente del órgano regional, Dante Mossi, destacó en aquella ocasión que «nos llena de entusiasmo saber que este financiamiento apoyará la implementación del Plan Nacional de Introducción de la Vacuna contra la COVID-19 de la República de Honduras beneficiando a cerca de 1.4 millones de personas, equivalentes al 30.8 por ciento de la población priorizada por las autoridades de Salud».
