TEGUCIGALPA, Honduras
«Doy gracias a Dios por estar viva», dijo la diputada por el partido Libertad y Refundación (Libre), Olivia Zúniga Cáceres, al momento de compartir una serie de videos respecto al ataque que sufrió a manos de su expareja, suscitado el sábado en su casa habitación en la occidental ciudad de La Esperanza.
La hija de la ambientalista Berta Cáceres publicó su versión asegurando que la información compartida sobre el hecho por la Policía Nacional es falsa y vengativa.
Reconoció que la persona que obró en su contra es Luis Fernando Romero Argueta, quien en ese momento era su pareja sentimental. Apuntó que él atentó contra su vida y no solo fue una discusión de enamorados.
El material evidencia que la pareja ingresó a la vivienda en medio de un forcejeo. Romero golpeó -e incluso pateó- a Zúniga, aún mientras ella permanecía en una posición de indefensión en el suelo.
«Trató de asfixiarme boca abajo», puntualizó la congresista; reveló que buscó llamar a la Policía desde el inicio del ataque, pero su agresor la despojó del celular.
Luego, el conflicto se trasladó a la parte externa del hogar. Zúniga asegura que huyó a la calle para pedir auxilio e intentó subirse a su vehículo, pero las llaves las había tomado su pareja.
Según su relato, Romero la persiguió por todo el vecindario, por lo que ella optó por refugiarse en una casa vecina y llamó al sistema nacional de emergencias 911.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue tan tardía -señala- que el agresor regresó tranquilamente a la morada y limpió el lugar del atentado; después, se fue llevándose su celular, vehículo y dinero.
«Sobreviví sola», aseveró la diputada, quien denunció que cuenta con medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero sus escoltas no estaban en el momento del incidente.
La mañana siguiente de los hechos, Romero fue detenido en posesión de las pertenencias faltantes, pero aseguró que no se robó el carro, sino que es habitual que él lo conduzca porque Zúniga es su pareja y suele ir con ella a actividades políticas.
Zúniga apuntó que su ahora expareja tuvo anteriormente problemas con el alcoholismo y ahora recayó, dejando entrever que esa sería la causante del altercado.
Por otro lado, señaló de «falso e inventor» al subcomisionado Alex Madrid, jefe departamental de la Policía en Intibucá.
Aseveró que él mintió al decir inicialmente a los medios de comunicación que cuatro hombres la habían atacado y lo acusó de exponer imágenes de su vehículo al público.
Además, aseguró que Madrid hizo interrogatorios ilegales y grabó a su pareja cuando aún estaba en estado de ebriedad. «Expusieron mi integridad y privacidad con información manipulada», lamentó.
Dijo que el actuar del subcomisionado sería en búsqueda de venganza contra ella debido a las denuncias nacionales a internacionales que realizó ante el organismos de derechos humanos por un asesinato que se fraguó meses atrás en Intibucá.