BOGOTÁ, Colombia
El Gobierno de Colombia sigue los trámites para que el narcotraficante Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, capturado el 23 de octubre, sea extraditado a Estados Unidos, dijo el ministro de Defensa, Diego Molano.
«Contra ‘Otoniel’ pesa una orden de extradición. Esa orden de extradición es la que corresponde, la que sigue en curso y corresponde al tratamiento y manejo que le está dando el Ministerio de Justicia», afirmó Molano al diario colombiano El Tiempo.
Además de esa orden, el detenido tenía en su contra dos circulares rojas y una azul de Interpol, y múltiples requerimientos judiciales en Colombia.
Otoniel era el máximo líder de la banda narcotraficante Clan del Golfo, que surgió tras la desmovilización de grupos paramilitares de extrema derecha en 2006.
Las autoridades le atribuyen homicidios, desplazamientos masivos, reclutamiento y abuso de menores, además del envío de cocaína al extranjero, en el país que es primer productor mundial de esa droga.
El 23 de octubre, el presidente Iván Duque calificó la detención de Otoniel como el golpe más fuerte contra el narcotráfico, desde la época de Pablo Escobar en los años 90.
El Ejército de Colombia usó al menos 500 hombres para capturar a Otoniel, en el operativo Osiris, en el que, además, se emplearon 22 helicópteros, informó el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro.
En la operación participaron «más de 500 hombres de Fuerzas Especiales del Ejército Nacional», así como miembros de la «Infantería de Marina bloqueando corredores fluviales», dijo Navarro en declaraciones públicas desde el fuerte de Tolemaida.
Igualmente, este operativo conjunto de todas las Fuerzas Militares contó con la «Fuerza Aérea dándonos toda la cobertura con sus plataformas de inteligencia, y moviendo tropas desde diferentes zonas del país», así como «22 helicópteros para transporte y apoyo aéreo cercano», agregó el uniformado.
Igualmente, los oficiales indujeron a Otoniel «a cometer errores», dado que se suponía escondido entre la vegetación de esta tupida zona de Colombia.
«Este viernes acopiamos todos los recursos y se lanza la operación en la madrugada», detalló el general.
El clan del Golfo también tiene injerencia, según fuentes policiales, en redes de trata de personas que se aprovechan de los miles de migrantes, en su mayoría haitianos, que llegan hasta el municipio de Necoclí, para posteriormente dirigirse a la peligrosa selva del Darién, en la frontera con Panamá.
Una inteligencia sostenida por varios años con apoyo de la Fiscalía General de la Nación de Colombia permitió conocer los movimientos de Otoniel, reveló el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas.
«Teníamos claro que se estaba moviendo con ocho anillos de seguridad, los cuales los tenía entre uno y tres kilómetros», explicó Vargas en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Colombia, Iván Duque, el ministro de Defensa, Diego Molano, el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, y el fiscal General, Francisco Barbosa en la base militar de Tolemaida (Cundinamarca, centro).
Vargas destacó que el operativo militar que permitió la detención de Otoniel se realizó mediante un trabajo satelital que contó con apoyo de agencias de Estados Unidos y de Reino Unido.
«Empezamos un trabajo satelital importante contra él con agencias de EEUU y de Reino Unido, donde en cada movimiento, con analistas de trazas, con comunicaciones, más de 50 expertos en inteligencia de señales permanentemente» permitió saber «cómo eran los movimientos» del líder narcotraficante «para irlo sacando de donde estaba», indicó Vargas.
Según el oficial, conforme se inició la búsqueda de Otoniel desde hace cinco años, las autoridades comenzaron a recibir información de distintas fuentes, por lo general comunidades afectadas por sus actos de violencia, «que dieron información valiosa de cómo estaba moviéndose» en diferentes regiones del país, «durmiendo en condiciones de lluvia, sin acercarse a residencias», explicó el oficial.
Asimismo, dijo que tras identificar a sus escoltas, se inició sobre esas personas «un trabajo prioritario de identificación» y se desplazaron más de 150 funcionarios de inteligencia con apoyo del Ejército en diferentes pueblos de la región del Nudo de Paramillo, entre los departamentos de Antioquia (noroeste) y Córdoba (norte), donde finalmente fue detenido en la mañana del sábado en el marco de una operación militar en el Cerro El Yoki.
«Inteligencia de nuestras fuerzas (permitió contar) con una ubicación exacta (y poder realizar) tres asaltos sobre el anillo (de seguridad) en donde estaba, y desde esta mañana teníamos la claridad del sitio donde iba a salir y así ocurrió», agregó Vargas, quien destacó que se contó con alta tecnología en las labores de inteligencia.
Sobre alias Otoniel pesa una orden de extradición de Estados Unidos, dos circulares rojas y una azul de Interpol y numerosos requerimientos judiciales en el país, por lo cual el Gobierno colombiano ofrecía una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (800.000 dólares) y el estadounidense, hasta cinco millones de dólares por información que llevara a su captura. (Con información de Sputnik).
