TEGUCIGALPA, Honduras.
La falta de castigo ante la malversación del caudal público impidió que Honduras acceda, por novena vez consecutiva, a la Cuenta del Desafío del Milenio, valoró un experto en leyes.
El abogado y exfiscal Edmundo Orellana expresó que la impunidad imposibilita que el país centroamericano sea considerado para la ayuda monetaria y también que pueda siquiera alcanzar un umbral de desarrollo económico y social.
«En todas partes del mundo hay corrupción», aseguró, sin embargo, enfatizó a su vez que en otros países, al nomás descubrir quién desvía los fondos o se los apropia, proceden a castigarlo.
Planteó que, en la contraparte, en Honduras se dictan leyes para proteger a quienes manejan de forma antojadiza los recursos de las arcas estatales.
Por el mismo lado, cuestionó que el sistema de justicia añade a la problemática, emitiendo sentencias para exonerar a los responsables de este flagelo.
Además, lamentó que una gran parte de la población hondureña saluda de forma entusiasta las medidas tomadas para eximir de responsabilidad a quien actúan en perjuicio del caudal público.
El doctor Carlos Umaña, quien aspira a una diputación por el Partido Salvador de Honduras, opinó que quedar fuera de la Cuenta del Milenio representa un fiel reflejo de la corrupción que impera en el país.
Coincidió en que los corruptos están cobijados por un manto de la impunidad en el gobierno, por lo que aseveró que es urgente y necesario sacarlos de las posiciones de poder a través de las elecciones generales que se llevarán a cabo el próximo 28 de noviembre.
«Nos sumen en la pobreza extrema…pueblo hondureño reacciona, no votes por los mismos», sentenció el galeno.
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Honduras no aprobó nueve de los 20 indicadores que son requisitos para obtener una ayuda económica que suele brindar el gobierno de EE. UU.
Entre los factores reprobados están justamente el combate a la corrupción y el respeto a la imperio de la ley, es decir, prevalece la impunidad.