TEGUCIGALPA, Honduras
Un juez de paz sufrió un atentado la mañana de este martes cuando se conducía en su vehículo por el barrio La Presa de Marale, a unos 100 kilómetros al norte de Tegucigalpa, de acuerdo a un reporte policial.
Se identificó a la víctima como Eddy Leonel Andrade Godoy, quien resultó herido después de que al menos seis disparos impactaron contra el carro, un turismo marca Honda y modelo Civic color rojo.
Un proyectil afectó su pierna, pero el jurista fue auxiliado en la escena y se le trasladó hacia a un centro de salud público de la comunidad para recuperarse del ataque.
Posteriormente, funcionarios de la Policía Nacional se personaron al sitio del incidente y forjaron un perímetro de resguardo.
La versión preliminar arroja que Andrade iba en su automotor por un camino de tierra en un área boscosa del municipio, cuando, de repente, fue interceptado por pistoleros quienes le dispararon a quemarropa.
Los balazos impactaron en el lado izquierdo del vehículo, precisamente donde él maniobraba el volante.
Por el momento, las autoridades desconocen quiénes perpetraron el hecho y cuál sería el móvil para obrar contra el juez, sin embargo, ya está trabajando en el caso la Dirección Policial de Investigación (DPI) y brindarían un informe en cuanto esté listo.
INCESANTE VIOLENCIA. En Honduras se están registrando, en promedio, 10 homicidios diarios, de acuerdo a cifras compartidas recientemente por la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas.
La experta aquejó que la sociedad hondureña sigue acostumbrándose a la violencia y descartó la versión gubernamental de que los incidentes han disminuido.
«Es lamentable porque siempre estamos diciendo que el clima de criminalidad ha bajado y la evidencia científica demuestra lo contrario», apuntó.
Asimismo, reprochó la impunidad que persiste en muchos episodios donde se atenta contra la vida e indicó que es necesaria la atención social desde los más pequeños para que se recobre el respeto por la vida y las autoridades redoblen esfuerzos y apliquen las políticas públicas encaminadas a un ambiente más seguro.