TEGUCIGALPA, Honduras
Las autoridades sanitarias en Honduras deben poner en práctica cuanto antes una estrategia para prevenir las consecuencias que podría dejar la llegada de la nueva variante del coronavirus, ómicron, señalan expertos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó a «preocupante» la amenaza por la cepa y médicos nacionales apuntan que sus características superarían las de cualquier otra vista antes y sugieren tomar medidas, en especial contra quienes se rehúsan a inmunizarse.
El internista Omar Videa calificó la aparición de esta variante como un desafío que genera alta preocupación para la humanidad y específicamente para nuestro país.
«Tiene potenciales consecuencias de alta preocupación», acotó, al tiempo que indicó que se trata de la variante que tiene la mayor cantidad de mutaciones con 32, el doble que la temida delta.
Describió que ómicron tiene la capacidad de crear resistencia a los anticuerpos generados por las vacunas conocidas, evade la inmunidad natural de una infección previa y tiene una transmisibilidad mucho mayor.
Precisó que, en comparación con el virus original, la variante en mención tiene 500 veces más posibilidades de causar enfermedad.
«Desde el principio dijimos que este virus es versátil, muy cambiante y era de esperar que salieran mutaciones y multi-mutaciones como la recién encontrada», señaló por su parte el infectólogo Tito Alvarado.
Coincidió en el grado de agresividad y su suficiencia para dejar atrás las defensas que generan los antídotos, ejemplificando que en Israel -al que denominó el país con mejor cobertura de vacunación- ya están saliendo casos de ómicron.
«Esto nos viene a complicar el asunto, sobretodo porque estamos a la víspera de las elecciones y Navidad», advirtió.
Subrayó que aunque Honduras no es un territorio con tanto movimiento de viajeros, solo es necesario que venga uno infectado y así ómicron podría encontrar la facilidad para transmitirse en nuestro medio.
En tal sentido, agregó que otro inconveniente es que en el país no hay instrumentos para detectar la presencia de la cepa, por lo que se depende de tecnología de análisis de otros lugares.
«Pero, indirectamente, la podemos ver (la presencia de la variante) por la agresividad y el repunte de casos que puede ocurrir», explicó.
URGENCIA DE PREVENCIÓN. En base con lo descrito, Alvarado aseveró que es necesario redoblar todas las medidas de bioseguridad y aumentar la cobertura de vacunación.
«De lo contrario, resurgirá una pandemia con un ‘nuevo virus’, como se le ha conocido a esta cepa», enfatizó.
Dijo que se convierte en una necesidad que la vacunación sea obligatoria o, por lo menos, que las personas que rechazan inocularse tengan la restricción de acudir a espectáculos deportivos y muchos otros lugares que frecuenta la población.
Asimismo, motivó que las jornadas de inmunización se realicen cuan cerca de la gente como sea posible.
«No tenemos otra salida. Estamos ante una disyuntiva y si este virus ha mutado en esta forma y nos ha agarra con este bajo nivel de cobertura de vacunas, será terrible la situación», sentenció.
DESAMPARADOS. La jefa de neumología en el Instituto Nacional Cardiopulmonar, Suyapa Sosa lamentó que la aparición en el mundo de ómicron se da cuando Honduras no tiene acceso a medicamentos para tratar efectivamente el coronavirus y las autoridades han reducido la cantidad de triajes y su personal.
«Vamos a tener que ser más drásticos en el primer nivel (de atención) y los triajes juegan un papel fundamental. Pero, ¿qué hacen las autoridades? Sacan a la gente, no la contratan y hay un movimiento político (de por medio). Es triste lo que vivimos», expuso.
«Estamos sorprendidos y preocupados por esta variante», comentó en tanto la microbióloga y viróloga Ivette Lorenzana, quien instó a la Secretaría de Salud que gestione más análisis laboratoriales.
«Se debe aumentar el número de pruebas, no solo de diagnóstico sino de secuenciamiento genómico que permita en un corto tiempo definir qué variante es lo que circula», indicó.
VACUNA OBLIGATORIA. Igualmente, señaló que hay que «combatir» a las personas antivacunas, pues serían las causantes de que se propaguen las variantes.
«Hay que respetar el derecho de las personas, pero cuando ya atenta contra la salud de los demás y son el nicho para que otras cepas se generen y se reproduzcan, es oportuno para ponerle un alto a esta situación», planteó.
«Es una tiranía lo que han hecho. Deben tomarse medidas para que la vacunación sea obligatoria», insistió.
Además, hizo hincapié en que aunque la detección de casos -y hospitalizaciones- por covid-19 tiene actualmente una tendencia hacia la baja, las labores de prevención no deben desistir.
«Es cuando más tenemos que activamente buscar a esas personas contagiadas para romper la cadena de transmisión. Con esos poquitos se puede desencadenar otra ola», concluyó.
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