TEGUCIGALPA, Honduras
No hubo acuerdo entre el gobierno saliente y los representantes del personal sanitario para la inyección de un presupuesto adicional para la contratación de miles de trabajadores que no fueron incluidos en el cumplimiento parcial de acuerdos para plazas permanentes.
Unas cuatro mil personas que brindaban sus servicios bajo contratos temporales con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), alcaldías, otras entidades descentralizadas y oenegés no obtendrán su nombramiento, al menos al término de la administración actual.
El negativo resultado de la reunión fue externado por el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, quien comentó que esperaba verdadera voluntad política para arreglar la situación.
Señaló que al preguntarle a la titular de la Secretaría de Salud, Alba Consuelo Flores sobre la contratación de personal, ella le restó importancia al decir que los trabajadores «están despedidos, no muertos».
«Qué lamentable, uno siente una indignación terrible, estamos decepcionados», acotó Orellana sobre el pensamiento de la funcionaria.
Aseguró que la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, le respondió a Flores que muchos sí fallecieron al atender a la población y otros, por su labor, contagiaron a parientes que también perdieron la vida.
Orellana aquejó también que la secretaria pidió que las agrupaciones gremiales presentaran una ruta crítica (cálculo de plazos para un proyecto) en la reunión, pese a que la agenda debe ser manejada por las autoridades.
«Quería que diéramos la ruta crítica inventándonos cualquier babosada y eso no funciona así. La Secretaría de Salud debe tener una planificación de las necesidades», aseveró.
Además, reprochó que Flores haya solicitado que el personal sanitario que protesta en las calles se dirija a los hospitales, centros de salud y triajes a vacunar; indicó que él contestó que no sería posible porque fueron despedidos y no les dan una respuesta.
Mencionó que también le dijeron a las autoridades que ellos creían que la afectación de covid-19 «se iba con el año viejo», pero actualmente se registran picos altos en la pandemia nuevamente.
El aspecto positivo que destacó el líder gremial es que, pese a la falta de consenso, la comisión de presupuesto del Congreso Nacional dijo que sesionan hasta el jueves y hasta ese día pueden buscar los mecanismos para aprobar cualquier situación.
NO DECAERÁN. «No nos sentimos derrotados, así se siente el que dejó la lucha, se vendió o acomodó, pero nosotros estamos en la disposición de seguir luchando por nuestros compañeros», expresó Orellana.
Compartió su tristeza porque desearía decirle a sus compañeros que hubo un acuerdo o se recibió una respuesta, sin embargo, aquejó que solo puede comunicarles que no hay voluntad y los trabajadores que fueron despedidos seguirán en la calle.
Afirmó que aún no saber si volverán a las manifestaciones, pero subrayó que los afectados, al no tener una plaza laboral, pueden recurrir a la acción de protesta que estimen conveniente sin temor a perjudicar el funcionamiento del sistema de salud.
No obstante, hizo un llamado al personal de enfermería -quienes sí tienen una plaza- a que no bajen la guardia y sigan luchando por los pacientes, sin decaer ante la desidia de las autoridades.
En el encuentro estuvieron presentes integrantes de la comisión de presupuesto del Poder Legislativo, autoridades de las secretarías de Salud y Finanzas y los representantes del recurso humano del área de la salud.
Se pretendía que llegarían a un arreglo para los trabajadores que quedaron al margen de la lista de los ocho mil 822 que recibirán su permanencia en un cumplimiento parcial del decreto legislativo 47-2020, pero no se consumó.