MOSCÚ, Rusia
Las pérdidas significativas que sufren las Fuerzas Armadas de Rusia durante la operación especial en Ucrania, constituyen una gran tragedia, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Sí, tenemos pérdidas significativas entre los militares, es una gran tragedia», dijo Peskov en una entrevista con la cadena Sky News.
Expresó la esperanza de que la operación especial logre sus objetivos «en los próximos días, en un futuro previsible», al asegurar que los militares rusos hacen todo lo posible para terminarla.
Al mismo tiempo, el portavoz reiteró que el conflicto Ucrania se puede resolver a través de la diplomacia.
«Esto dependerá en gran medida de la consistencia de la postura de Ucrania y de la medida en que estén dispuestos a aceptar nuestras condiciones», indicó.
Asimismo, Peskov declaró que uno de los objetivos de la operación rusa en Ucrania es prevenir la amenaza de una tercera guerra mundial, que podría comenzar si Ucrania, al convertirse en miembro de la OTAN, decidiera devolver Crimea por medios militares.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar en Ucrania, alegando que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaron ayuda para defenderse de los ataques de Kiev.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la operación se dirigía únicamente a la infraestructura militar ucraniana, pero más tarde acusó a las fuerzas ucranianas de utilizar métodos típicos de los terroristas, como esconderse detrás de los civiles y colocar sistemas de armas en zonas civiles.
Del 24 de febrero al 6 de abril, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 1.611 civiles y dejaron heridos a otros 2.227, pero el balance real es mucho más alto, según la ONU.
La mayoría de estas víctimas civiles, entre las que hay más de 130 niños muertos y 191 heridos, son resultado de ataques aéreos y de artillería. (Con información de Sputnik).
