WASHINGTON, EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no confía en algunos de los agentes del Servicio Secreto asignados a la Casa Blanca, así lo revela el nuevo libro del autor Chris Whipple.
‘The Fight of His Life: Inside Joe Biden’s White House’ saldrá a la venta el 17 de enero, pero los medios están desvelando las partes más escabrosas.
En el libro, Whipple escribe que «el Servicio Secreto está lleno de expolicías blancos del sur que tienden a ser profundamente conservadores» y que Biden cree que algunos de ellos son «simpatizantes de MAGA [Make America Great Again]».
El actual presidente de EEUU sospecha que el servicio es politizado e incompetente. Esto a raíz de que la agencia borró sus mensajes del 6 de enero de 2021, fecha en que los partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos en un intento de impedir que se certificaran los resultados de las elecciones de 2020.
El expresidente Trump nombró al exdirector adjunto del Servicio Secreto, Tony Ornato, como jefe adjunto de personal de la Casa Blanca y este hecho se sumó a las preocupaciones de Biden sobre las personas asignadas para protegerlo.
Al parecer, el presidente estadounidense tampoco cree algunos de los detalles sobre el incidente con Major, uno de los dos perros de la Casa Blanca que supuestamente mordió a un agente del Servicio Secreto.
Aunque Biden no duda de que Major hiciera esto, le dijo a un amigo que los funcionarios del Servicio Secreto nunca están en la segunda planta de la Casa Blanca, donde se dice que tuvo lugar el incidente, reveló Whipple.
«Alguien estaba mintiendo, pensó Biden, sobre el incidente», escribió Whipple.
Major, que se cree que es el primer perro de rescate de la Casa Blanca, recibió adiestramiento privado tras el incidente.
Biden defendió a su mascota en ese momento, diciendo que el pastor alemán se estaba adaptando a la vida en la Casa Blanca.
«Giras una esquina y hay dos personas a las que no conoces de nada», dijo a tiempo de asegurar que Major es un «perro muy dulce» que solo quiere lamer a los recién llegados y «mover la cola». (Con información de Sputnik).