TEGUCIGALPA, Honduras
El fiscal adjunto y candidato a magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Daniel Sibrián, aseguró que hay una campaña de desprestigio en su contra.
En un comunicado el segundo al mando del Ministerio Público emitió una aclaración pública en la que desmiente las acusaciones que buscan vincularlo al golpe de Estado de 2009.
«Desde hace cinco años un grupo de personas, profesionales y exfuncionarios mediante acciones sin ética, afectados por la aplicación estricta del régimen disciplinario en la fiscalía, para restar validez objetiva a nuestras decisiones, se han dado a la tarea sistemática de verter calumnias que confunden maliciosamente mis actividades legales», citó el boletín.
En relación a su vinculación al golpe de Estado aclaró que es falso que él haya firmado la orden de captura del expresidente, Manuel Zelaya, pues en 2009 se desempeñaba como secretario de la Sala Constitucional.
«Nunca fui secretario de actuaciones del magistrado de la Sala Laboral que firmo tal acto», indicó.
Sin embargo, afirmó que es cierto como secretario de la Sala Constitucional desde el 28 de junio de 2009, garantizó el respeto a las victitimas del golpe de Estado e inició su labor avocándose con el abogado José Ricardo Pineda para recibir la exhibición personal que presentó en favor de la excanciller, Patricia Rodas.
TACHAS Y DENUNCIAS. Sibrián Bueso se refirió al proceso de tachas y denuncias realizado por la Junta Nominadora.
«Es cierto que los reclamos de la tachante Julissa Villanueva -subsecretaria de Seguridad- se originaron luego de habérsele concedido una licencia con goce de sueldo para cursar estudios en el extranjero firmando un convenio beca e imcumpliendo el mismo, generando una serie de faltas disciplinarias, finalizando con su despido del Ministerio Público», señaló.
Además, apuntó que como postulante que se sometió al proceso y que fue injustamente tachado; no obstante, pudo desacreditar todas las tachas en su contra.
«La Junta Nominadora tiene una calidad ética, que lamentablemente personas que me están tachando no la tienen, entonces las presentaron y lo que usted ve ahí es que se acredito con condimentos que todo lo que se decía era falso», acotó.
El fiscal adjunto declaró que es un funcionario que respeta y desarrolla su trabajo con la debida diligencia que no se puede colegir que en mi conducta existan arbitrariedades porque no las hay.
«La gente que me conoce y está cerca de mí, cuando se hace un estudio patrimonial y socioeconómico buscan quien soy yo. Es fácil sorprender a gente de buena fe, con declaraciones que son falacias y una declaración de ese tipo aparenta lógica pero no quiere decir que sea verdad», sostuvo.
