TEGUCIGALPA, Honduras
La presidenta Xiomara Castro vetó la Ley de Prevención de Embarazos en Menores de Edad, tras las diferentes peticiones por parte de organizaciones y civiles e iglesias.
Castro realizó el anuncio el pasado fin de semana a través de sus diferentes redes sociales.
“Con la fórmula “vuelva al Congreso” veté esta Ley, por no cumplir su finalidad de ser integral y prevenir los embarazos en adolescentes de acuerdo a las razones expuestas en los fundamentos del veto”, informó.
Tras conocer esta información, el pastor evangélico Mario Fumero consideró como acertada la decisión tomada por la titular del Ejecutivo.
“La ley un 90 por ciento es buena, solamente queremos que se cambie algunos términos que no abran la puerta a la ideología de género. La señora presidenta como madre y abuela comprendió que hay que rectificar, no en el fondo de la ley porque hay que proteger a las niñas de los embarazos, porque hace falta una educación sexual correcta”, declaró.
Según el líder religioso, el Congreso Nacional debe hacer tres modificaciones, cambiar los términos de inclusión por discriminación, género por sexo u otras ambigüedades.
“La educación sexual obedece a dos factores, uno los valores que se relacionan con las creencias o culturas y no con el factor biológico que tiene que ver con una mujer y hombre, porque al fin y al cabo la familia se sostiene con la familia”, dijo.
REACCIONES. De igual manera, el parlamentario del Partido Libertad y Refundación (Libre), Víctor Grajeda externó su desacuerdo por este hecho.
“Que lamentable que la educación en este país continúe siendo plato de segunda mesa y qué pena que la iglesia siga teniendo más poder que el gobierno cuando es la iglesia es la principal fuente de embrutecimiento de la población”, señaló.
Asimismo, el secretario de Educación Daniel Sponda también se refirió al veto de la normativa.
“Los principios cristianos y valores como sociedad son lo que deben marcar la pauta para el desarrollo de todas la políticas que se definan en el país… También debemos ser conscientes que debemos dar educación sexual, este espacio es valioso para que educadores, iglesias y padres de familia definamos un mecanismo para prevenir embarazo en adolescentes, sino que tampoco sean objetos de abuso sexual”, enfatizó.
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