MOSCÚ, Rusia
Con más de dos millones de proyectiles de 155 mm ya enviados a Ucrania, EEUU se enfrenta al problema de reponer su arsenal de munición de artillería y crear nuevas líneas de producción, procede del periódico estadounidense The Washington Post.
Las fuentes anónimas del medio advirtieron de «grandes desafíos para mantener una elevada producción de armas y equipos necesarios no solo para ayudar a Ucrania, sino para garantizar la propia seguridad de EEUU».
De acuerdo con la información del medio, el problema se complica por el hecho de que EEUU ya no produce trinitrotolueno (TNT), necesario para fabricar proyectiles. Por el momento, el Pentágono está colaborando con sus socios para aumentar los suministros de TNT, «incluyendo potencialmente a Japón».
Las declaraciones se producen después de que la cadena estadounidense CNN informara que EEUU y la OTAN se enfrentan al «menguante suministro de munición de artillería» para Ucrania.
La emisora citó a funcionarios anónimos que afirmaban que el país «se ha estado acercando a esa línea roja al seguir suministrando a Ucrania munición de 155 mm, el estándar de la OTAN utilizado para los proyectiles de artillería».
El asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, declaró que, aunque EEUU comenzó a aumentar la producción de munición en 2022, aún se tardaría «años» en fabricar municiones en volúmenes aceptables.
Esto se produce en medio de los problemas considerables para Kiev, que lanzó su contraofensiva el 4 de junio, tras múltiples retrasos, y donde ya ha perdido más de 43.000 soldados y 4.900 unidades de equipo militar, de acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso.
En los últimos acontecimientos, el periodista de investigación y ganador del premio Pulitzer Seymour Hersh informó a principios de esta semana, citando a un funcionario de inteligencia estadounidense, que la CIA ha notificado al secretario de Estado, Antony Blinken, que es poco probable que la contraofensiva de Ucrania dé resultados.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Según Moscú, EEUU y otros países de la OTAN se implicaron en el conflicto con el envío de grandes cantidades de armas a las tropas ucranianas, que desde mediados de febrero intensificaron sus ataques contra los civiles de las repúblicas de Donbás. (Con información de Sputnik).
