WASHINGTON, EE.UU.
Más de 300.000 clientes de servicios públicos en los estados de Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, en el sureste de EEUU, siguen sufriendo cortes de electricidad después de que el huracán Idalia devastara esa zona del país, informó el sitio especializado ‘PowerOutage’.
El impacto más significativo de la tormenta se registró en Florida, donde casi 146.000 personas no tienen electricidad. Otros 107.000 clientes siguen sin electricidad en el estado de Georgia.
Idalia también afectó a Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde más de 57.000 personas siguen sufriendo cortes de electricidad, según el sitio web.
El huracán Idalia tocó tierra el 30 de agosto por la mañana como categoría 3 en Florida, antes de debilitarse a medida que avanzaba hacia Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
La administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), Deanne Criswell, advirtió que los residentes de las zonas afectadas podrían experimentar los impactos del huracán durante todo el fin de semana.
Idalia ingresó al sureño estado de Florida, EEUU, con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora y marejadas calificadas como «catastróficas», convertido en una tormenta categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de intensidad.
«El ojo de Idalia se mueve tierra adentro desde Big Bend, en la costa de la Florida, marejadas ciclónicas catastróficas y vientos dañinos con fuerza de huracán», informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, siglas en inglés) en su boletín de las 8:00 hora local (12:00 GMT).
Idalia tocó tierra en la Florida sobre Keaton Beach sobre las 7:45 hora local, a partir de lo cual disminuyó su intensidad, pues llegó a tener categoría 4, con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora.
Varios residentes de la Florida confirmaron a la Agencia Sputnik que durante la pasada madrugada los aguaceros fueron intensos, que las actividades escolares fueron suspendidas y que desde el lunes comenzaron las evacuaciones en los condados más amenazados por el embate de Idalia.
