TEGUCIGALPA, Honduras
Los Black Mamba Sandcat o los también conocidos como Armadillos policiales llegaron la noche del miércoles y fueron trasladados a San Pedro Sula para ser entregados a la Secretaría de Seguridad, que los utilizará en operaciones contra la criminalidad en Honduras.
La Policía Nacional, adquirió los Black Mamba Sandcat a una empresa mexicana, y los destinará a diversas tareas de seguridad en el país, incluyendo el combate a la extorsión, el secuestro, el narcotráfico y todas las formas de crimen organizado.
Estas unidades cuentan con un moderno sistema de seguridad para transportar y brindar protección a las tropas en operaciones militares y policiales, son potentes, con extraordinario desempeño en manejo urbano o caminos secundarios.
El secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, dijo que “estamos hablando de tecnología que el Buró Federal de Investigaciones (FBI), utiliza para enfrentar las manifestaciones del crimen organizado”.
De acuerdo con las autoridades, la compañía mexicana ha recibido un pedido de diez unidades blindadas de parte del gobierno de Honduras, de las cuales ya entregaron dos, el costo de cada vehículo ronda los diez millones de lempiras.
El director general de la de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipapmco), Mario Molina Moncada, manifestó que “los vehículos serán utilizados a la brevedad posible, pero primero se realizarán unos ensayos tecnológicos con los agentes de fuerzas especiales que corresponden”.
Hasta el momento las autoridades de seguridad no han confirmado cuándo pondrán en operación los Black Mamba Sandcat, pero se ha informado que se destinarán para actividades en zonas conflictivas del país.
Moncada manifestó que serán utilizados donde están las zonas más conflictivas, como ser Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Olancho y zonas fronterizas donde hay miembros delictivos del narcotráfico.
En Centroamérica, solo El Salvador cuenta con vehículos tácticos similares los Black Mamba B6, que son más pequeños y el gobierno salvadoreño los adquirió a mediados de 2022.
Estos vehículos se utilizan para el rescate de tropas o reclusos, seguridad en instalaciones aeroportuarias, operaciones tácticas tipo SWAT, observación móvil y operaciones de seguridad interna entre otros.
Este vehículo tiene un peso de nueve mil libras, es blindado y cuenta con tecnología de punta y espacio para 12 agentes de las fuerzas especiales con conductores especializados.