TEGUCIGALPA, Honduras
El dirigente del transporte Jorge lanza ante las exigencias de las bandas criminales que cobran la extorsión en este sector reveló que están pidiendo el cobro de aguinaldo aparte del pago mensual que realizan.
Lamentó que “hay que estar entregando el dinero y ni siquiera se sabe a quién se le paga, la extorsión continúa y tenemos que ceder para salvaguardar la vida de nuestros empleados y la nuestra”.
“La situación es insoportable, vivimos sin paz entregando dinero a personas que se han acostumbrado a vivir del dinero ajeno, y debido a las amenazas, no nos queda más que acceder a sus demandas”, puntualizó.
Lanza expresó que “estamos obligados a entregar dinero para mantener nuestra seguridad. Ahora ya no sabemos ni a quién se paga porque hay una proliferación de grupos criminales”.
El dirigente del transporte manifestó que, en fechas como navidad, Semana Santa e incluso en celebraciones locales los extorsionadores demandan dinero adicional con el pretexto de regalos para tamales, pescados o vacaciones.
Lanza denunció que en todo el territorio nacional el transporte público paga entre 250 y 300 millones de lempiras mensuales en extorsión, “cuando la policía captura a estas personas, el dinero que nos han quitado no se nos devuelve”.
La dirigencia del transporte ha propuesto que el dinero incautado a los extorsionadores sea utilizado para renovar las flotas de buses o se implemente tecnología de seguridad, pero no han tenido respuesta de parte de las autoridades.
Por su parte el dirigente, Wilmer Cálix lamentó que «tendremos que pagar 12 millones a las estructuras criminales como aguinaldos más los 50 millones que se pagan mensualmente en todo el territorio nacional».
Con respecto al estado de excepción señaló que “no tiene la fuerza que el pueblo hondureño esperaba, no lleva el acompañamiento fuerte del Ministerio Público ni de los jueces, han dejado sola a la Policía”.
En cuanto al bono compensatorio apuntó que “seguimos esperando que se nos pague hasta el mes de junio, las autoridades no entienden que nosotros vivimos de lo que hacemos a diario y del pago de este bono al no pagar los ellos y estar pagando a estructuras criminales estamos operando en rojo”.
El transporte sigue siendo víctima de la extorsión en el país, este flagelo que ha azotado al rubro durante muchos años, ha evolucionado hasta incluir pagos adicionales como colaboraciones navideñas, compra de pescado y el pago de vacaciones.