(Por Jorge Sagastume) Estimado Sr. 2025: Mi primer acercamiento en el mundo de la política fue en primer grado. La profesora María Dilia Carranza preguntó por el nombre del alcalde de mi pueblo: el grado se quedó mudo, es decir, 45 niños no levantaron la mano, a mi me temblaban los huesos y el corazón de miedo sufría, sobre todo, de mucha cobardía. Ante la insistencia de la maestra me atreví, con el último aliento de vida que me quedaba, a levantar la mano y de mi boca salieron dos palabras agudas y temblorosas. La maestra me felicitó. En realidad, la pregunta para mi era fácil, pues el alcalde de ese tiempo era hermano de mi abuelo, por lo que, la respuesta era “pan comido”.
Años después, con mi desarrollo emocional y mental, fui aprendiendo que el modelo de desarrollo desigual, asimétrico y disfuncional el “pan comido”, pertenecía a otros: a los dueños de los enclaves financieros, de las térmicas, carteles de la droga, a los amos y dinosaurios de la política, medios de comunicación, sobre todo, a los que tienen el país secuestrado desde la conformación del Estado–Nación, hace unos doscientos años. ¡Que lejos estaba de aquella primera cosmovisión que tuve del mundo y la política a mis primeros siete años!
La escuela en su propósito arcaico de “enseñar” marca un punto de inflexión entre aprender y desaprender. Al final, el alumno sale desaprendido, ojalá fuera como gregariamente lo expresa el Tao Te Chin, este libro clásico de la sabiduría china con más de veinte seis siglos antigüedad: El Tao es una gran invitación a desaprender, a volver al origen para hacer de nuestro interior un vacío que llenar con la percepción de lo verdadero, de lo que se esconde tras la ilusión de lo que llamamos realidad, contaminada por el yo. Debemos desprendernos de ese fastidioso y medroso yo, de lo egótico, que constantemente se adueña de nuestras acciones y las malogra. Lamentablemente, en la escuela se desaprende, pero no desde esta concepción del Tao. Por otra parte, el pensum curricular poco o nada se actualiza en este nivel. Si en el nivel superior se actualiza cada diez años, ¿cada cuantos años se podrá estar actualizando a nivel escolar?
Actualmente el avance en este nivel es una serie de formatos, más no de contenido. Se ha burocratizado el contenido educativo, hoy el maestro tiene más chamba haciendo y llenado cuadros para hacer magia educativa, porque la directriz es “no dejar a nadie atrás”; pueda o no leer y escribir hay que promoverlo al siguiente grado.
El problema más grave nos es que las nuevas generaciones no puedan leer y escribir, por supuesto que no. El problema de fondo es que este tipo de educación disfuncional (…) “reproduce las estructuras de poder existentes en la sociedad, perpetuando la opresión y la desigualdad”. Que lejos estamos que sea un “proceso dialógico en el que maestros y estudiantes se involucren en un diálogo horizontal y respetuoso (…) para cuestionar las injusticias y trabajar por un mundo más justo y equitativo. ( Freire, Paulo).
Perpetuar esta disfuncionalidad del sistema educativo viene de órdenes superiores (BID y Banco Mundial) nos está pasando y nos pasarà una factura muy grande con repercusiones severas para la sociedad y, por supuesto, para la persona misma y el modelo de desarrollo. Y, para colmo de males, estamos arrancando la era de la inteligencia artificial, ¡no faltaba más! Los próximos “profesionales”, gobernantes y políticos, su caudal de conocimiento será el resultado y combinación del eslogan “no dejar a nadie atrás”, sobre la base de la inteligencia artificial.
La falta de transparencia en los sistemas de inteligencia artificial, prejuicios y discriminación, dilemas éticos, riesgos para la seguridad, concentración de poder, desigualdad económica, perdida de conexión humana, desinformación y manipulación, son algunos de los riesgos que se deben de tomar en cuenta en tanto que “ estos sistemas avanzados de inteligencia artificial podrían no estar alineados con los valores o prioridades humanas (Revista Forbes 2023).
Por otra parte, «no dejar a nadie atrás”, no solo es una antítesis del modelo de desarrollo, es, a la vez, la peor falacia, porque si estudiamos de fondo o con cierta mirada de curiosidad, fuerzas oscurantistas están creando las nuevas generaciones que sean mas permeables a las campañas mediáticas políticas. Se están creando las nuevas marionetas del sistema político.
Estas marionetas van a ejercer el sufragio desde los estándares de un nuevo nacionalismo electoral ridículo desde cualquier punto de vista. No es fácil explicar esta tesis en desarrollo, pero una cosa es cierta: que podríamos encontrar en esta nueva generación que está muy distante que sean portadores de desarrollo, así como de otras premisas y paradigmas.
No señor 2025, el problema es más jodido de lo uno puede escribir, sentir y percibir, porque nuestra economía, necesariamente, depende de un orden internacional que dicta sus propias reglas para beneficio de las grandes corporaciones que tejen la madeja del poder; son los mismos que desencadenaron la covid-19 y los que mantienen la dictadura de la incertidumbre y la muerte, los que crean las guerras para redituar el poder entre las grandes naciones que abogan por el capitalismo mundial como una de las armas de dominación total para el exterminio de los más vulnerables.
La covid-19 fue una de las estrategias de dominación total, puesta como prueba, para verificar los alcances de su exterminio y, por supuesto, este capital internacional tuvo la oportunidad de generar grandes flujos de capital – a partir de la instalación del virus – beneficiando a estos clústeres de poder. Surgieron nuevos ricos de las corporaciones que administran la salud en el mundo que son, al mismo tiempo, los grandes aportantes a estos clústeres.
Asimismo, a través de este virus, hicieron que economías tercermundistas como la nuestra, retrocedieran diez años o más, debilitaron y reconfiguraron nuevos poderes a través de la corrupción y, por supuesto, miedo hasta por los huesos, le metieron a la población.
Un dato más: el eje del mal que viene desde la post guerra: lo malo, lo oscuro, lo más terrible, dañino se le atribuye al comunismo, cuando desde la otra orilla de la noche, los países capitalistas, hicieron iguales o peores cosas, sembrando terror, asesinatos masivos y selectivos, siniestros genocidios, todo en nombre de salvaguardar la democracia.
En otras palabras, el capitalismo avanza, se expande y fortalece bajo el seudo discurso que en China se fabrican los virus como una forma de cubrir y proteger, el avance pernicioso de estas grandes corporaciones de occidente que respaldan el capital transnacional.
Bueno señor 2025, estas son algunas de mis preocupaciones.
elfarolito.com
8.01.2025