Tegucigalpa. El Congreso Nacional recién aprobó la Ley de Incentivo al Turismo, que tiene como objetivo el desarrollo del sector mediante la concesión de más privilegios fiscales (exoneración de pago de impuestos) por un periodo de 15 años, además de hasta 6 meses de amnistía por pagos de multas, entre otros, a cambio prometen, el sector privado y el gubernamental, la creación de 250 mil nuevos empleos enmarcados en el programa Honduras 20/20. El programa fue concebido con la firma internacional McKinsey, consultora internacional que ha trabajado con Colombia.
“No hay ninguna manera de combatir la pobreza sino es creando riqueza; para crear riqueza se requiere inversión y para que exista la inversión se requiere crear un entorno amigable a eso. Esta Ley nos permite dar pasos positivos para ir creando entorno para tener las inversiones necesarias para crecer adecuadamente”, declaró el Vicepresidente de la Cámara de Turismo Epaminondas Marinakys.
Según el diputado por el partido Liberal Yuri Sabas, las oportunidades que Honduras tiene al contar con esta ley son extraordinarias. “El turismo es la empresa sin chimenea que genera desarrollo, cada viajero que viene a nuestro país de cada 100 lempiras que consume deja 18 lempiras. Ud. Dirá ¿Qué poquito?, pero el viajero no gasta nuestra medicinas, nuestra educación, no nos cuesta nada, él solo viene y nos deja dinero, es un beneficio directo al pueblo hondureño”.
“El partido Liberal para darle un ejemplo en la época del ingeniero José Simón Azcona -continuó el dipitado Sabas- cuando se aperturaron las zonas libres hubo un gran revuelo y un gran conflicto y mire (ahora) como han transformado Honduras. Mi departamento tiene camaroneras gracias a eso, hay mucho trabajo, en la zona norte en Choloma es un “boom”, gracias a eso. Los que se oponen lo están viendo a través de un punto de vista ideológico, algunas personas con tendencias izquierdas creen que facilitar la inversión es un error”.
El diputado por el partido Libertad y Refundación Rasel Tomé, expuso para este medio de comunicación, que él apoyó la Ley porque beneficia a los pequeños y medianos emprendedores y a las regiones del país como Santa Rosa de Copan, Islas de la Bahía, La Ceiba y Trujillo.
“Pero también tenían artículos que confrontaban el derecho de los pueblos originarios a su territorio, son los artículos 16 de las tierras. Propuse su eliminación y también el 17 y el artículo 24 del cabotaje afectaba a empresas nacionales y por unanimidad fueron eliminados, también votamos en contra en los artículos que se relacionaban a las Zonas de Desarrollo (ZEDE), porqué rechazamos esa posición que violenta la soberanía del partido en el gobierno”, dijo el diputado Rasel Tomé.
Solamente el diputado Rasel Tomé por el departamento de Francisco Morazán y Cesar Agurcia que representa al pueblo del departamento de Atlántida, votaron a favor de la Ley de Incentivo al Turismo, el resto de representantes del partido Libertad y Refundación votaron en contra de la iniciativa, por considerarla contraria a los derechos del pueblo.
La corrupción, la desigualdad y la violencia abre las puertas a una inversión destructiva para el país.
Honduras es uno de los países con grandes riquezas naturales y atractivos turísticos, playas con arena blanca y negra, arrecifes coralinos, abundante flora y fauna, atractivos arqueológicos, las distintas expresiones culturales y su gastronomía; sin embargo la inversión extranjera requiere condiciones que no siempre son concesiones fiscales, la seguridad, infraestructura, talento humano, son fundamentales para incentivar la confianza.
Los inversionistas son susceptibles a la inestabilidad política, económica y de cualquier otra índole, por tercera vez los Estados Unidos emite un comunicado a través del departamento de Estado, advirtiendo a sus ciudadanos que Honduras es un país peligroso y recomiendan no visitarlo.
La corrupción, la desigualdad y la violencia abre las puertas a una inversión destructiva para el país, capitales que no llegan a desarrollar, sino a despojar los recursos, destruir las reservas naturales y el exterminio de territorios y pueblos ancestrales.
La Ley de Incentivos al Turismo actual, reporta una pérdida en ingresos para el país de L.507.2 millones solo en el 2016.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), recomendó al Congreso nacional no aprobar la “Ley de Incentivos al turismo”, explicado que ha sido un sector que ha sido beneficiado suficiente tiempo y que sus resultados han sido deficientes, además propone mecanismos a los inversionistas para beneficiarse con financiamiento público y concederles tierras expropiadas.
El documento publicado por el ICEFI es claro al declarar que la Ley de Incentivos al Turismo actual, reporta una pérdida en ingresos para el país de L.507.2 millones solo en el 2016, reportados como un gasto tributario (principalmente del Impuesto Sobre la Renta), en la Zona Libre Turística de las Islas de la Bahía (ZOLITUR) Y La Zona Libre Turística (ZOLT).
Honduras es uno de los países que más incentivos fiscales provee a los inversionistas, pero no consigue atraer el capital extranjero; en el 2016 el país fue el que más concesiones dio en Centroamérica, el 5.6 % del Producto Interno Bruto, por encima de Costa Rica con el 5.0 %, El Salvador 2.8% y Guatemala 2.3%. A pesar de esto, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), afirma que Honduras es el cuarto receptor de inversión extranjera directa en términos nominales al resto de países en la región.
En términos de empleo, la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM) de 2016, reveló que el ingreso promedio de las personas que trabajan en las actividades relacionadas al turismo, ganan en promedio 5,071 lempiras mensuales, muy por debajo de los 8,130 mensuales que es el salario mínimo legal para este sector.
En peligro territorios Ancestrales
La Organización Fraternal Negra (OFRANEH), a través de su directora Miriam Miranda, manifestó su preocupación con que los diputados del Congresos insistan en aprobar leyes que van en contra del bienestar de los territorios, además, denuncia que como parte afectada, no fueron llamados para la discusión de la ley, siendo ellos afectados directamente.
“Actualmente nuestro territorio está afectado por múltiples amenazas y actos concretos que generan presión; varias zonas del territorio son objeto de grandes desarrollos turísticos, en donde se entregan territorios Garífunas a grupos de inversionistas, que incluyen empresas transnacionales, la oligarquía empresarial nacional, altos funcionarios del Estado y el Estado mismo. Este es el caso de los proyectos Costa Esmeralda, Cayos Cochinos e Indura, zona Bahía de Trujillo, Bahía de Tela, entre otros”.
Declara Miranda que los garífunas organizado en OFRANEH han tomado como determinación hacer un frente común de todos los pueblos afectados.
“Esto es una dedicatoria muy clara al pueblo garífuna, para poder despojar a las comunidades y darle más concesiones a los inversiones extranjeros sobre los derechos del pueblo hondureño”, declaró enfática, la líder del pueblo garífuna, Miriam Miranda.